El recuerdo de la icónica Lady Di aún perdura en las calles de Mallorca, donde sus visitas junto al príncipe Carlos y sus hijos, Guillermo y Harry, han dejado una huella imborrable en la memoria colectiva de los mallorquines. Sin embargo, tras las aparentes sonrisas y las fotos de los paparazzi,se esconde un enigma aún más intrigante: los rumores que sugieren que la princesa Diana podría haber tenido un lío de cama con el rey Juan Carlos I, mientras aún estaba casada con Carlos III.
Mientras el mundo recordaba a Diana como la princesa carismática y siempre sonriente, su estancia en Mallorca revela una realidad mucho más oscura y complicada. Las confesiones posteriores de Diana a su biógrafo, Andrew Morton, desvelaron una imagen distinta de su matrimonio con el príncipe Carlos. Diana aseguró que su tiempo en Mallorca estuvo marcado por la infelicidad y el aislamiento, mientras luchaba contra sus propios demonios internos. Pero, ¿quién era su confidente inesperado en esos momentos de angustia? Sorprendentemente, se dice que el rey Juan Carlos I de España habría ofrecido su comprensión y atenciones especiales a la afligida princesa.
Flirteo en Marivent: ¿un juego peligroso o un romance prohibido?
Las revelaciones sobre la relación entre Diana y Juan Carlos I han dejado a muchos estupefactos. Diana confesó que el monarca español era un "playboy", coqueteando con ella incluso delante de la reina Sofía. Para Lady Di, Juan Carlos I “era encantador pero también un sobón". Estos vínculos, aunque nunca confirmados oficialmente, plantean preguntas interesantes sobre la naturaleza de su relación. En medio de un matrimonio en declive y una infelicidad profunda, Diana de Gales buscó consuelo y cercanía en el rey de España, desencadenando especulaciones sobre una conexión que trascendía las fronteras de la amistad. Y aunque estas afirmaciones han sido calificadas como parte de los desahogos emocionales de Diana, arrojan una luz intrigante sobre los eventos que tuvieron lugar en la isla.
Más allá de las apariencias: la realidad de los veranos mallorquines de Lady Di
Los encuentros y vínculos secretos entre Diana y Juan Carlos I en Mallorca no solo sacuden los cimientos de la realeza europea, sino que también añaden una dimensión nueva e intrigante a la vida de la ‘Princesa del pueblo’. Mientras la atención pública se centraba en la imagen idílica de los príncipes de Gales y sus dos hijos, los pasillos del Palacio de Marivent ocultaban secretos inesperados y pasiones clandestinas. La imagen de Diana, bañándose en las playas de Illetas, explorando los rincones de Mallorca mientras Carlos huía a Londres bajo el pretexto de una intervención de la reina Isabel II, toma un matiz más profundo y enigmático a la luz de estas revelaciones.
Los veranos en Mallorca solo profundizaron las diferencias entre Carlos y Diana. La princesa, ávida de sol y vitalidad, encontró en la isla una liberación de las restricciones de la corte real británica. Baños en la playa, paseos en yate y desafíos a los paparazzi la llevaron a los titulares de los tabloides, y no siempre de manera positiva. Mientras tanto, la relación de Lady Di con Juan Carlos I, ya sea platónica o no, añadió un matiz aún más complejo a su estancia en la isla.