La Corona se resquebraja. Empiezan a ser habituales las broncas públicas entre miembros de la familia del rey. Letizia abrió la veda en el ridículo de la Catedral de Palma humillando a su suegra y ahora la cuñada mayor de Letizia, la infanta Elena, no se corta un pelo a tenérselas en público con su díscola hija. Victoria Federica les ha salido de mal gobernar y vive amorrada a los cubatas, el tabaco y los juegos de azar. Y al novio torero.
La madre pretende enderezar a la adolescente de 18 años haciéndola acompañar a un concierto en el Teatro Real. Un concierto del grupo Siempre así, especialistas en canciones ñoñas y premiadas por la Conferencia Episcopal. Y la chica fue enseñando los sujetadores. Hay vídeo de la bronca:
Las peleas entre madre e hija son habituales, como ha recogido En Blau hace menos de un mes: Rifirafe en público de Elena a su hija: "Estás despendolada, ¡me tienes harta!". El argumento siempre es lo mismo: los malos horarios, vicios, pocos estudios y look inapropiado de la hija de Jaime de Marichalar. Ir a ver un grupo católico en el Teatro Real como quien va a una discoteca de polígono industrial no es de Borbón. Es de Marichalar.
Las casas de apuestas sospechaban que el próximo en tener problemas con la policía después de Urdangarin sería su hermano, que acaba de protagonizar otra pelea grosera en público. El quinqui parecía Froilán.