Queda un mes para el ingreso de Leonor en el Ejército. Será el 17 de agosto, bajo el bochorno de Zaragoza donde desfilará por el patio de Armas de la Academia militar. A su edad, 17 años, las chicas ingresan en la Universidad, pero a ella, como futura jefa de las Fuerzas Armades la hacen pasar por un aprieto: tres años en los 3 ejércitos, de Tierra, Mar y Aire, en Zaragoza, Pontevedra y Murcia. De 2023 a 2026, tres años dedicados a hacer al soldado. La princesa lo está viviendo como lo viviría cualquier adolescente, con temor. Con un añadido, ella será la única soldado que no lo es por voluntad propia. En España, suprimido el servicio militar obligatorio desde hace décadas, todos los soldados son chicos y chicas que quieren ejercer esta profesión. En cambio a la princesa le toca tanto si quiere como si no. Serán 3 años difíciles. Jaime Peñafiel publica en LOC información de cómo será su día a día y lo primero es saber qué tratamiento recibirá la princesa.
A Peñafiel ya le han filtrado cómo tienen obligación de llamarla los otros soldados y los oficiales de rango superior. No la llamarán princesa, ni Leonor, ni alteza. Estará prohibido que sea tratada como una privilegiada en el nombre y por eso se ha optado por un nombre neutro y humillante para alguien de sangre azul: "cadete Borbón". Su padre cuando pasó por el Ejército pretendió que le llamaran por el nombre de pila, "llamadme Felipe" pero Peñafiel sabe el mote que recibía el entonces príncipe de Asturias por alto y con la cabeza rubia: "Winston", porque parecía un cigarrillo. Peñafiel: : “Llamadme Felipe”, pidió a los compañeros que se dirigieron a él como Alteza. ¡Cómo han cambiado las cosas en España! Ahora, a Leonor no hace falta normas sobre su tratamiento. Simple y sencillamente todos le llamarán “cadete Borbón”. Cierto es que a su padre pronto le apodaron “Winston”, por su altura y el color de sus cabellos".
Peñafiel vaticina que la princesa no será la misma, la de los vestidos de flores y los discursos multilingües. Ahora es carne de cañón: "Desde el primer día en la Academia, perderá el título de princesa para ser llamada tan solo por su apellido “Borbón” y en su vestuario solo dispondrá de las prendas reglamentarias del uniforme: el de diario, el oficial, el de gala y el de maniobras. Amén de camisas y pijamas, dos trajes grises que constan de pantalón y chaqueta, cuatro camisas de manga larga (para el invierno) y otras cuatro de manga corta (para el verano). Además, una falda del mismo tejido: algodón mezclado con poliéster y al menos cinco pares de calcetines y ropa interior". Poca ropa y poca intimidad: "Leonor compartirá dormitorio con ocho compañeras y un solo cuarto de baño. Las clases comenzarán a las 7.45 y durarán hasta las 14.20". Ocho chicas, un dormitorio y un lavabo para todas. No es un cuento de hadas.
Media España se pregunta si es necesario someter a una adolescente a esta disciplina militar. La otra media sueña que el nuevo ministro de Defensa no sea una mujer como Margarita Robles sino un exmilitar de Vox. Entonces a Leonor todavía le irá peor. Vox detesta el Feminismo. Leonor sudará tinta. Tres larguísimos años. Quieren forjarla como Felipe, un rey de derechas. Y Letizia traga bilis. Una bomba de relojería.