La heredera de la Corona española vuelve a estar en el extranjero. La princesa Leonor ha vuelto al internado de Gales el mismo día que cumplía 16 años, tras pasar unos cuantos días con los suyos coincidiendo con la cita de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo. Era la primera vez que podía abandonar la disciplina del elitista UWC Atlantic College, donde la Borbón está saliendo del nido. Ahora pasarán unos cuantos meses antes del próximo permiso, que será bastante largo: se prevé que vuelva a partir del 10 de diciembre para celebrar las fiestas navideñas. Ahora bien, se quedará sin Reyes (Magos): la tradición anglosajona no festeja este día y, por lo tanto, el 5 de enero tendrá que trabajar.
Hoy, 1 de noviembre, Leonor también tiene clase. No celebran Todos los Santos, es un día como cualquier otro. No está teniendo suerte, porque el vuelo de vuelta al Reino Unido ha coincidido con el de su cumpleaños. La adolescente se está haciendo mayor y empieza a sentir en qué consiste eso. Pero vaya, quizás mejor tener que trabajar y no tener demasiado tiempo para pensar. Porque no es que haya tenido la fiesta de aniversario más impresionante del mundo. Eso de los 'Sweet Sixteen' no lo ha vivido. Más bien una celebración aburrida, cumpliendo con la tradición del talante familiar.
Lo leemos en el diario La Razón, que explican la agenda festiva de Leonor durante este fin de semana tan señalado. Cumplir 16 no es cualquier cosa. La hija de Felipe y Letizia, sin embargo, se tuvo que conformar con ir al cine con el padre, la madre y la hermana Sofía. Qué está muy bien, pero vaya, que no es para lanzar cohetes. Explican que fueron a ver "la película 'El espía inglés' en el madrileño Cine Cité Manoteras. Según testigos presenciales accedieron a la sala casi al comienzo de la cinta, que vieron en versión original, y lograron pasar desapercibidos para el público, a pesar de que estaba bastante concurrido". Increíble. Para espías, la Familia Real, capaz de camuflarse incluso con escoltas.
Parece que la película era más bien narcótica, porque los asistentes tampoco se dieron cuenta de que tenían a los Borbones al lado cuando llegaron varios coches oficiales a la puerta del cine, llevándoselos por separado camino de palacio. En casa le tenían preparada una cena especial para conmemorar el cumpleaños. Como dicen que Leonor lo que más echa de menos es la cocina española, podríamos imaginarnos zampándose unas croquetas, fabada y jamón de bellota. Pero dejaremos de soñar, porque conocemos a su madre Letizia: seguro que la sorpresa eran acelgas con patata hervida o lentejas. Qué fantasía todo.
Tanta intensidad nos hace pensar que quizás la joven esté encantada de la vida con su vuelta al internado. Allí sí que ha vivido fiestas, y no la de su aniversario. Cosas de la realeza española. Con una república esto no pasaría.