La princesa Leonor nació el 31 de octubre del 2005, por lo tanto, hace unos meses sopló 18 velas, la heredera ya es mayor de edad. Alejandra Rubio nació el 24 de marzo del 2000. Por lo tanto, tiene 23 años, a las puertas de los 24. Una es hija de un Borbón y de una periodista asturiana. La otra es hija de un empresario, Alejandro Rubio, y de una mujer que no es periodista, pero ha trabajado muchos años en la televisión como presentadora y colaboradora. Una será, dependiendo de cómo esté la monarquía cuando le toque, la futura reina. La otra, que sepamos, no tiene pinta. Pero Leonor y Alejandra Rubio tienen un par de rasgos en común que las pone en sintonía y que ha revelado la revista Lecturas.
Son dos jóvenes que despiertan muchísimo interés, la prensa del corazón sigue su pista y salvando las distancias, no son tan diferentes. Con respecto al carácter, no hay duda: la Borbón es mucho más tímida, prudente y reservada que la hija de Terelu, mucho más atrevida, expresiva y natural que Leonor. Pero como dice la mencionada publicación, "aunque de primeras nadie lo diría, ambas jóvenes tienen mucho más en común de lo que parece". Y es que hay una pasión que las une. No hablamos de su escuela, que las dos compartieron. Y es que las dos fueron a Santa María de los Rosales, en Madrid. Y Rubio recuerda a la hija de Felipe y Letizia. A pesar de ser cinco años mayor que la princesa, la televisiva compartía lugares comunes con ella, y la veía, como el patio o el comedor: "una niña completamente normal, con sus amigas, feliz". Normal..., pero con un exagerado acompañamiento de escoltas, guardaespaldas y seguridad. Incluso perros.
"Pero, dentro de lo normal, ella era una niña que se relacionaba con todos sus amiguitos de curso", dice Rubio, recordando cómo de la noche a la mañana, cuando Letizia metió baza, cambió el menú del centro: "Es verdad que siempre se ha comido muy bien en el colegio, porque es así, hemos tenido muchísima suerte. Aparte de la comida normal, comíamos croquetas, sanjacobos... Es verdad que la comida se volvió mucho, mucho más sana desde que ellas entraron. Es verdad que ellas querían seguir una dieta más sana y no con tantos rebozados. Cambió el menú del colegio". No es la comida lo que une a las dos chicas, sino el cine. Leonor ha heredado de su madre la pasión por el séptimo arte, y hace tiempo que se sabe que la vuelven loca las películas Dersu uzala y especialmente El viaje de Chihiro, una obra de arte, una maravilla de dibujos anime de Hayao Miyazaki para el estudio japonés de animación de Studio Ghibli.
Y ahora hemos sabido que la influencer y colaboradora de Telecinco también siente la misma pasión, a juzgar por un regalo que acaba de recibir que la ha vuelto loca de emoción. Ilusión máxima al mostrar qué le ha regalado su padre: un disco de vinilo con las bandas sonoras creadas por Joe Hisaishi, compositor japonés que firma la música de todas las películas dirigidas por Hayao Miyazaki, como la mencionada 'El viaje de Chihiro', peli de cabecera de Leonor, u otras igualmente icónicas como 'La princesa Mononoke' o 'Mi vecino Totoro'.
Y Alejandra Rubio, muy explícita: "Me ha regalado mi papi este vinilo que me mueroooo", al ver el disco grabado en Londres por la Royal Philharmonic Orchestra. Un vinilo que seguro que también le haría mucha ilusión a Leonor. Si algún día las presentan, ya sabrán de qué hablar.