Este domingo se cumplirán los primeros 10 días de la princesa Leonor en la Academia Militar de Zaragoza, donde pasará el próximo curso formándose en el ejército de tierra. Al finalizar será nombrada alférez alumna, lo que se traduce en empleo oficial y poder recibir la estrella de seis puntas.
Esto solo será el principio. El año que viene formará parte de la Escuela Naval Militar de Marín en Pontevedra. Se embarcará durante seis meses en el el 97º Crucero de Instrucción Juan Sebastián de Elcano. Y cuando finalice será guardiamarina 2º. Mientras que en 2025 ingresará en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier, en Murcia. Allí le enseñarán a pilotar los aviones de instrucción T-35 Pillán y el nuevo PC-21 Pilatus. Tres años en los que irá de cuartel y cuartel, recibiendo formación para poder actuar en los tres ejércitos: tierra, mar y aire.
La princesa Leonor no pasa desapercibida en la Academia Militar de Zaragoza
Serán tres años en los que Leonor tendrá que mostrar sus habilidades y capacidades, tanto intelectuales como físicas. Muchos piensan que el ejército es para quienes no tienen ni oficio ni beneficio, pero nada más lejos de la realidad.
Pero Leonor tiene una misión extra a todo ello. La princesa tiene la necesidad de integrarse como una más para no centrar todas las miradas. Aunque no le será fácil, debe intentar pasar desapercibida si quiere evitar las críticas y las malas caras de sus compañeros. Algo que, por lo que cuentan, no está siendo así.
Fría y distante con sus compañeros y compañeras
Se desconoce si es por timidez o porque lo lleva en la sangre, pero nos cuentan que Leonor muestra cierta actitud altiva con sus compañeros. Aseguran que se relaciona poco con ellos. Lo justo y necesario para mantener la cordialidad. Se comporta fría y distante con el resto de alumnos y alumnas como su madre, la reina Letizia.
Asimismo, el pasado fin de semana, el primero que pasaba en la Academia, Leonor salió con sus compañeros por Zaragoza. Fueron a El Tuno, donde disfrutaron de buena comida, agua y refrescos. No se permite beber alcohol a los alumnos mientras estén en la Academia.
Pero aquella salida fue anecdótica. Leonor fue porque es una tradición para los alumnos de primer año salir el primer fin de semana. Pero la futura reina no tiene intenciones de seguir compartiendo confidencias fuera de los límites del cuartel. Sus intenciones pasan por viajar a Madrid siempre que pueda. Tiene el Super Puma preparado a disposición para cuando quiera.