A estas alturas de la película no hay duda que a la princesa Leonor le va la marcha. La heredera se pasa tanto rato haciendo prácticas marciales como saliendo de fiesta en su primer año de formación militar en la academia de Zaragoza. La hija de Felipe y Letizia no se pierde una fiesta y a la mínima que puede, ella y sus compañeros cadetes llenan las calles de la ciudad aragonesa y exprimen la noche al máximo. Bailoteo, copeteo, vapeo y todos los eo que le vengan a la cabeza. Leonor se suelta cuando sale de marcha por algún bar, local o discoteca de la capital aragonesa en compañía de sus amigos y amigas y compañeros de promoción. La princesa es una habitual de la noche zaragozana, donde ya la han visto "perjudicada" en los lavabos de una sala de fiestas, rodeada de escoltas, dándole al fumeteo vapeando, bebiendo vodka y bailando hasta que no hay un mañana.
Leonor se ha adaptado rápidamente a las costumbres festivas de la juventud aragonesa, y no desperdicia la ocasión para probar nuevas cosas y participar de cualquier actividad que desconocía, impensable en Zarzuela. Y ahora una querida presentadora catalana, Núria Marín, ex de Sálvame, a quien vemos en el Està passant de TV3, pero que a menudo cuelga vídeos en sus redes de carácter royal, ha dejado a todo el mundo boquiabierto al hacer pública la nueva actividad nocturna de la princesa.
Explica Núria que la joven ha sido vista en un local de moda de Zaragoza, el 'Kokoro', con sus compañeros, jugando a un juego que tiene mucha tirada entre los jóvenes de hoy en día. ¿Cuál? El beer pong. Después de que un grupo de agentes de seguridad fueran primero al lugar para controlar que "era apto para la hija de Felipe VI y Letizia", la heredera se puso a jugar a beer pong, una práctica que tiene mucha aceptación en Europa, en muchos países, como Francia, dedican horas y horas, como hemos podido ver en algunos torneos de póquer llenos de VIPs.
¿En qué consiste? Una mesa larga. En cada extremo de la mesa, muchos vasos de plástico en formación de pirámide. Cada jugador, en un extremo de la mesa, tiene que acertar y meter una pelota de ping pong dentro de los vasos del rival, al otro lado de la mesa. Si lo consigue, el rival paga prenda. ¿Cuál? Ir bebiendo cerveza. Cada vaso que se acierte, se retira, y cuando no queda ninguno, el otro equipo ha ganado. Un divertimento, juego de habilidad, habilidad que va menguando a medida que vamos pegándole tragos a la cerveza.
¿Para cuándo un torneo oficial de beer pong aquí, con Leonor participando?