Todo apuntaba a que estas fiestas navideñas iban a ser muy especiales para la princesa Leonor. La futura reina ha tenido un 2023 cargado de fechas destacables y momentos de felicidad. Ha sido uno de los años más importantes de su vida. Sin embargo, el escándalo que relaciona a su madre, la reina Letizia, con su ex cuñado Jaime del Burgo, ha teñido las fiestas de negro.
Leonor finalizó sus estudios de Bachillerato el pasado mes de junio. La vimos sonreír como nunca en su fiesta de graduación. Era un paso importante de la princesa en su camino hacia el trono. Como también lo fue su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza para empezar su formación en el ejército, siguiendo los pasos de su padre.
Otro momento especial fue cuando juró la bandera. Leonor completaba así su primera etapa de formación en el cuartel de Zaragoza. Y también lo fue cuando juró la Constitución, confirmando así su preparación para asumir el trono de España cuando hiciera falta.
Las peores fiestas navideñas para la princesa Leonor
Ese día, además, Leonor cumplió 18 años, en el que suele ser un momento muy importante en la vida de cualquier persona. La princesa obtenía así la potestad para tomar sus propias decisiones, sin tener que estar a la sombra de sus padres. Dejó de ser la niña que tenía que obedecer a todo lo que le indicaba su madre. Motivos de peso todos ellos para celebrar la Navidad por todo lo alto con sus seres queridos y encarar su vida de adulta con las mejores sensaciones.
Sin embargo, contra todo pronóstico, el escenario se ha derrumbado en las últimas semanas. Y lo que tenía que ser una blanca Navidad se ha convertido en un infierno lleno de tensiones de las que no podrá escapar en todas las fiestas. La cena de Nochebuena se presenta convulsa, sin sonrisas ni felicidad, con sus padres enfrentados y su madre señalada por la familia real y por toda España, y con la infanta Sofía como su única aliada. Dado el panorama, no habrán primas ni por parte de madre ni por parte de padre. Le tocará lidiar en una cena que pasará sola con sus padres, con su abuela Paloma Rocasolano y con su novio. No habrá nadie más en la que será la cena de Nochebuena más triste en la vida de Leonor, que además tendrá que poner buena cara a pesar de bochorno que le está haciendo pasar su madre.