Leonor ya no es una niña. El año pasado cumplió la mayoría de edad y juró la Constitución ante el rey prometiendo cumplir sus obligaciones institucionales, pero entre tanto también es una persona joven. Aunque sea difícil de entender, la princesa no es una chica normal y corriente, no es una ciudadana más. Su vida siempre estará en el punto de mira y su comportamiento debe ser excepcional. Todo lo que haga erróneo a día de hoy le salpicará en el futuro y podría perjudicar su reinado. Es una advertencia de sus padres, que quieren lo mejor para ella, y entienden que la situación no es fácil.
Felipe VI y Letizia siempre han intentado que la princesa pueda tener una vida más o menos normal dentro de las posibilidades. Por ello no han querido sobreexponerla. Son pocos los compromisos institucionales en los que participa, a día de hoy está centrada en su formación, siguiendo los pasos de su padre. Ya vivió de forma independiente una de sus mejores etapas de su vida en el UWC Atlantic College de Gales mientras estudiaba bachillerato internacional. Justo después inició la formación militar, primero en Zaragoza y ahora en Marín.
El vicio oculto de Leonor que comparte con Letizia
Junto a sus compañeros militares salió de fiesta por primera vez. Fue vista en el reservado de una discoteca, o incluso bailando con gafas de sol en una pista. Una de sus bebidas favoritas es el vodka con limón. A la princesa le gusta una buena fiesta. Salir con sus amigos hasta altas horas de la madrugada. Los escoltas han tenido doble trabajo este último año, Casa Real pidió refuerzos en momento puntuales.
Los escoltas son los que han evitado fotografías más comprometidas de Leonor. No se le dejaba a nadie acercarse a ella, tampoco hacerle una fotografía en primer plano, sino obligaban a borrarla, ni tampoco bebiendo.
Varios testigos que coincidieron con ella aseguran que Leonor ha heredado el vicio oculto de su madre, fuma. Aunque en su caso no cigarros, sino un vaporizador. Mientras esperaba en la cola con el resto estuvo fumando, aunque estas imágenes nunca verán la luz porque Casa Real las prohibió.
Cuando Felipe y Letizia se enteraron de esta adicción de Leonor se enfadaron con ella por la mala imagen que da y lo perjudícalo que es para su salud. Han discutido en varias ocasiones con ella porque sale demasiado y desobedece las normas de Zarzuela. Está en una época mucho más rebelde.
