Leonor tiene un problema muy grave: su familia. La princesa, a pesar de tener 18 años no ha ofrecido ningún escándalo en comparación con sus primos, todos adultos desde Froilán a Irene Urdangarin. Los Borbones de nueva generación han tenido comportamientos prepotentes, incívicos o casi delictivos, especialmente de noche y en las discotecas madrileñas de moda. Froilán ha acabado en medio de una redada policial dentro de un after ilegal entre navajazos, menores y cocaína rosa y Victoria Federica tenía una prisa sospechosa por entrar en el WC de otro local y cerrarse con pestillo. Se enemistó con otras clientas en la cola de los WC tirándose cubatas a la cabeza. Leonor tenía que decidir: ser como los primos madrileños, los Marichalar, o como los catalanes, los Urdangarin, que casi ni salen de noche excepto alguna imagen del hermano mayor Juan de bares fumando tabaco o porros. Letizia ha pisado una boñiga: Leonor de noche es más Marichalar que Urdangarin.
La foto es de uno de los reservados VIP de Flitz. Hace una semana alguien de esta discoteca de moda de Madrid filtró a Telecinco que Leonor salió el viernes 1 de diciembre de fiesta hasta las 5:30 de la madrugada, con un grupo de amigos y amigas. La princesa alquiló el palco VIP sobre el DJ para huir de las miradas y consumir alcohol de alta graduación, en su caso vodka con limón. Zarzuela quería evitar como fuera una fotografía que podría hundir la inmaculada imagen de la heredera. Una foto con una cubata, con la mirada perdida medio ebria o dándose un beso con alguien. Por eso pusieron escoltas por toda la sala, reforzando el número que habitualmente protege a la princesa, y tomaron otra medida que ahora sale a la luz. Lo explica la periodista de Lecturas Karmele Izaguirre en Más vale sábado de La Sexta: Leonor hizo imponer a todos los trabajadores del local, camareras, porteros, servicio de limpieza, etc, firmar un contrato de confidencialidad. Un gesto prepotente. Es la princesa quien tiene que comportarse, no las camareras callarse. Le ha salido el tiro por la culata porque lo están filtrando todo de aquella noche, incluso los cubatas que pidió Leonor.
En La Sexta afirman"Lo preocupada que tiene que estar la reina Letizia en gestionar la vida privada de su hija que todas las personas que iba a atender a la princesa Leonor se vieron obligadas a firmar un contrato de confidencialidad. Es una información que tenemos contrastada: alguien cercano a la princesa Leonor, no ella, llamó para avisar que iba a ir a un reservado una noche con unos amigos a tomar vodka con limón. Hay un malestar muy grande porque se ha visto que la información ha salido del dentro del local. En Zarzuela sentó muy mal que se filtrara que Leonor había estado hasta las seis de la mañana en una discoteca". Lo que provoca malestar es la prepotencia de Zarzuela, del secretario, escolta o madre de Leonor que cuando llamó a Flitz para pagar la altísima cifra de alquilar el reservado VIP exijan a las camareras firmar un contrato de confidencialidad. Que Leonor se comporte y no habrá ninguna confidencia que explicar. ¿O es que tienen miedo de que salga alguna cosa a la luz? Letizia sabe qué supone no guardar un secreto.