La princesa Leonor de Borbón vuelve a estar en el ojo del huracán tras la filtración de unas polémicas imágenes en las que aparece sosteniendo una jarra de cerveza durante una salida nocturna en Punta Arenas, Chile. La Casa Real, escandalizada por el impacto mediático de la fotografía, ha impuesto un castigo ejemplar a la futura reina de España: queda terminantemente prohibido que asista a bares, discotecas o cualquier tipo de local de ocio nocturno durante el resto de su travesía en el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano.
La travesía de Leonor a bordo del Juan Sebastián Elcano se ha convertido en una auténtica pesadilla para Zarzuela. Desde que partió en agosto, la heredera ha estado envuelta en varias polémicas: rumores de un romance con un compañero de tripulación, una supuesta fotografía en bikini que la Casa Real intentó silenciar y ahora, la gota que colma el vaso, una imagen con una cerveza en la mano que ha encendido todas las alarmas.

La fotografía fue tomada en un pub de Punta Arenas, en pleno sur de Chile. En la imagen, la princesa aparece vestida con vaqueros y una bufanda, claramente abrigada para soportar las bajas temperaturas de la región. Pero lo que realmente ha causado revuelo es lo que sostiene en la mano: una jarra de cerveza con el nivel de líquido visiblemente disminuido, lo que hace suponer que ya había dado algunos sorbos. Para la Casa Real, un escándalo; para cualquier joven de su edad, una situación completamente normal.
El castigo: sin vida nocturna en Valparaíso
El castigo no se hizo esperar. Tras el revuelo que generaron las imágenes, los reyes Felipe VI y Letizia tomaron cartas en el asunto y le prohibieron terminantemente a Leonor asistir a cualquier tipo de local nocturno en su próxima parada: Valparaíso. Aunque podrá pasear por la ciudad y realizar actividades culturales, no se le permitirá pisar bares, discotecas o pubs, bajo ninguna circunstancia.
La decisión ha sido tomada para evitar que la princesa vuelva a ser captada en una situación comprometedora. Zarzuela quiere evitar a toda costa que se repita una escena similar y mantener a Leonor bajo un estricto control público. No obstante, muchos cuestionan si esta estrategia no estará resultando contraproducente, ya que las restricciones tan drásticas solo parecen alimentar más el interés por una vida desenfrenada y libre, como la que llevaría cualquier joven.

Una juventud controlada al milímetro
La princesa Leonor tiene 19 años y, como cualquier joven de su edad, está en una etapa de exploración y aprendizaje. Sin embargo, su condición de futura reina le impide disfrutar de una juventud plena sin la sombra del escrutinio público. Cada paso que da es analizado al detalle y cada imagen filtrada supone un golpe para la estrategia de comunicación de la Casa Real, que intenta a toda costa mostrar a Leonor como una figura impecable y disciplinada.
El incidente en Chile ha dejado claro que la princesa está en el punto de mira y que cualquier desliz puede convertirse en noticia internacional. La pregunta es: ¿podrá Leonor llevar una vida normal dentro del riguroso protocolo monárquico o estará condenada a vivir bajo una vigilancia permanente? Lo que es seguro es que su viaje en Elcano ya se ha convertido en un auténtico desafío para la institución monárquica.