Leonor, Sofía y Letizia han decidido disfrutar de unas vacaciones en las islas griegas a bordo de un lujoso yate equipado con todas las comodidades, cuyo costo diario supera los 6.000 euros. Estas vacaciones, al igual que en años anteriores, no aparecen en la agenda oficial de la Casa Real, ya que son de carácter privado, con el objetivo de preservar la intimidad y seguridad de la familia. Tradicionalmente, los monarcas siempre han viajado acompañados por sus dos hijas, tanto a Palma de Mallorca como al destino vacacional elegido. Sin embargo, este último año ha marcado un cambio, ya que la princesa Leonor, al alcanzar la mayoría de edad, ha comenzado a desafiar las estrictas reglas impuestas por su madre.
La princesa Leonor ha mostrado una creciente resistencia a compartir tiempo de vacaciones con sus padres, especialmente porque percibe que la relación entre ellos se ha deteriorado y el matrimonio está prácticamente roto. Después de haber convivido durante años con otros jóvenes de su edad, primero en el internado de Gales y luego en la academia militar, Leonor ha experimentado una mayor libertad, disfrutando de su día a día de manera más anónima. En el último año, ha estado frecuentando discotecas en Zaragoza, ha salido de fiesta y ha disfrutado de una vida más relajada y libre, en contraste con la estricta supervisión que Letizia ejerce sobre ella.
Antes de iniciar su formación militar, Leonor aprovechó para pasar unos días en Nueva York con Gabriel, un amigo especial que conoció en el internado de Gales. Aunque se vio obligada a acompañar a su hermana Sofía y a su madre durante unos días en las islas griegas a bordo del yate, Leonor ansiaba salir por las noches a explorar Mykonos y disfrutar de la vida nocturna. Sin embargo, Letizia no se lo permitió, insistiendo en que no se alejara de su lado. Además, la infanta Sofía, al ser menor de edad, no podía acceder a ciertos lugares.
Leonor quiere salir, pero Zarzuela debe aumentar el número de escoltas
Las tensiones entre Leonor y Letizia volvieron a surgir, dando lugar a una nueva discusión, motivada por los mismos problemas de siempre. Leonor se siente lo suficientemente adulta como para tomar sus propias decisiones, pero su madre sigue tratando de controlarla como si aún fuera una niña. Este conflicto es la razón principal por la que Leonor decidió tomar un avión y regresar a Nueva York con Gabriel. Además, la ausencia de su padre en las vacaciones en Grecia hizo aún más evidente la falta de armonía familiar, dejando claro que la imagen de unidad que intentan proyectar es cada vez más difícil de sostener.
El personal de seguridad trabaja extra con Leonor. La princesa quiere salir de fiesta, siempre acompañada de sus amigos y despierta una gran expectación. En cuanto la reconocen todo el mundo saca el teléfono móvil. Éstos se ven obligados a intervenir para borrar cualquier fotografía que pueda perjudicar a la futura monarca. Además, suelen tener que ahuyentarles a los moscardones. Hay muchos jóvenes que se acercan a ella por el más puro interés. Es una mujer atractiva y de sangre azul. Tiene una importante cola de pretendientes detrás.
