La princesa Leonor apura sus últimos días en España. Lleva casi un mes de vacaciones de Navidad desde el pasado 10 de diciembre, cuando se paró la actividad del colegio e internado UWC Atlantic de Gales. El calendario laboral y lectivo es bastante diferente en el Reino Unido y en el Estado español, especialmente con respecto a estas fechas. También en cuanto a la reanudación: allí los Reyes Magos no hacen ningún parada la noche del 5 de enero. De hecho aquella noche será la primera de muchas similares durante 2022, una cualquiera después de las clases. Aunque quizás sí que es un poco especial, porque será la de reencontrarse con su grupo de amigos. Y según explican en Informalia, la princesa tiene ganas de volver a verlos.
De hecho, si fuera por la hija de Felipe y Letizia, quizás que la heredera del trono ya estaría en Gales. Allí hay alguien que le hace sentir cosquillas en el estómago, que le hace 'tilín'. Un chico misterioso de 16 años, como ella, y que a pesar de no tener nombre oficial entra a formar parte del selecto club de posibles amores de la Borbón-Ortiz. Una lista que, evidentemente, todavía es corta y sin mucho fundamento. Se han publicado algunas fake news al respecto, como aquella que salía con un adolescente de 14 años de su antiguo colegio en Madrid, o incluso otro candidato que era del gusto de su madre: el príncipe Christian de Dinamarca. Ahora bien, ninguna de estas historias han ido demasiado lejos.
Ahora las cosas son diferentes: con Leonor lejos de la vigilancia materna y compartiendo las 24 horas del día con otros compañeros y compañeras, lo que pasa en Gales se queda en Gales, como en Las Vegas. El día a día en el centro educativo no tiene nada que ver con el sopor de Zarzuela y la infantilización a la que siempre la han sometido los padres. Allí hay fiestas, movidas, confidencias y contacto estrecho. Y lo más importante: tiene 16 años. El despertar de los sentimientos, vaya. Por eso, según una compañera de curso con la que el mencionado digital asegura haber hablado estos días, la futura reina (o no) de España mira con buenos ojos a un chico de su clase. "Congeniaron rápidamente", escriben.
De datos sobre este joven tenemos pocos. Sólo una descripción muy somera, apuntando cualidades como "es alto, guapo, delgado y extranjero". Vaya, un retrato que le encaja al 99% de la población. El problema es que seguro que entre el 1% restante está Letizia, que le tendrá que hacer la prueba del algodón para ver si es lo suficientemente digno de entrar en la Familia Real. Hacemos una apuesta: seguro que no. El casting será muy duro y dejará a más de uno, de dos y de seiscientos aspirantes en la cuneta.
Que Letizia no sea tan exigente, porque ella también perdió la cabeza por un hombre cuando sólo tenía 17 años (uno más que su hija). Alonso Guerrero, un profesor de Literatura que le sacaba 10 años. De hecho, se casó con él. Bien pensado, quizás por eso es tan estricta.