Leonor es la gran esperanza de la monarquía española. Una Borbón que pueda hacer olvidar a sus antecesores, que recupere la pulsión patria por su Casa Real, que sume adeptos, que haga brillar una corona manchada por montañas de porquería. Asistimos, desde hace tiempo, a una entronización popular por la vía de urgencia, a dibujarla como un ser de luz, llena de pureza y libre de tóxicos. Y, por descontado, un icono estilístico sin rival, siguiendo el rastro de su madre Letizia. En resumen: que la princesa es única. Una verdad a medias: lo es con respecto a privilegios, pero con respecto a la literalidad... Bueno, parece que hay unas cuantas como ella.
Nos referimos al aspecto exterior de la hija mayor de Felipe VI, tratado de manera minuciosa por los expertos de Zarzuela, como quedó acreditado en el álbum fotográfico familiar con motivo del vigésimo aniversario de boda real. La princesa desprendía un aura cósmica tan radiante que el cartón se veía a kilómetros. En todo caso, lo que queda claro es que la joven de 18 años ha encontrado su estilo personal. El que sea. Una apariencia icónica que claro, despierta comparaciones. Y desde hace un tiempo, hemos asistido a supuestos hallazgos del clon de la dama-cadete Borbón. La que más ruido hizo, otra royal, en este caso holandesa: Emma van Vollenhoven. Una prima de Amalia de Holanda, homóloga de Leonor. Tiene un aire, pero si miramos un poco más lejos, en Rusia, encontrarán un ejemplo mucho más potente.
Hablamos de Vasilisa Kaganovskaia, patinadora y bailarina sobre hielo. Una deportista profesional con numerosas medallas que comparte rasgos físicos calcados con la española. También la edad, 18 años. Desde que tenía tan solo 3 se dedica a estas disciplinas artísticas, es toda una figura. Cuando la atleta sale a la pista se produce un efecto extraño: crees que es Leonor, pero después te despiertas del sueño. El pelo, ojos, la sonrisa. Todo diferente, pero igual al mismo tiempo. La de San Petersburgo empieza a ser consciente de tener un clon en España, la próxima Jefa de Estado del país. Nunca ha osado pronunciar el nombre de la royal, pero los comentarios en sus redes son constantes.
Kaganovskaia es una celebridad nacional a pesar de su corta edad: este deporte tiene una enorme afición en Rusia, y la relación con sus parejas artísticas han provocado más de una polémica. Por ejemplo, la ruptura con el sobrino de un bailarín de renombre como Oleg Ovsyannikov. La complicidad entre ambos, explica 'LOC', había originado rumores de relación sentimental. Por eso, la separación traumática que protagonizaron el año pasado sorprendió al público. Sin embargo, Vasilisa ha encontrado recambio, sigue entrenando y subiendo vídeos con sus grandes pasiones: el patinaje, la danza... y el reggaeton. Mira, otro punto en común entre clones. Podrían petarlo en la pista de baile de las discos de Zaragoza. Más de uno se quedaría con los ojos como platos.