La princesa Leonor ha recibido el sacramento de la confirmación, con Felipe VI de padrino. La adolescente de 15 años ha renovado su fe cristiana a la misma iglesia de su primera comunión. Según Peñafiel, Letizia se lo ha hecho venir bien para excluir a la abuela paterna, la detestada reina Sofía, por las limitaciones de aforo. En la foto ni Juan Carlos ni Sofía, padrinos de bautizo. Salpicados de corrupción, la abuela también por tarjetas black:mejor lejos. La foto queda mejor. La niña por fin no va vestida de muñeca sino de chica:
"¿Quién ha sido el padrino"?, han preguntado los periodistas, haciéndose los locos. Felipe se señalaba el pecho. La primogénita lucía vestido azul y zapatos de tacón, mascarilla con el escudo del Colegio que, como es tradición le ha hecho hacer un retiro espiritual en la Sierra de Madrid. La niña ha lucido por fin look moderno mientras su hermana pequeña volvía a los vestidos de muñeca. La infanta Sofía esta vez, eclipsada:
La prensa destaca la sencillez de la heredera pero revelando el secreto para parecer menos descocada: "un vestido azul a la altura de la rodilla, con manga corta, escote cruzado y cintura marcada. Y con un pequeño truco, se había reducido el escote de la prenda, mucho más abierto en un principio, cosiéndolo para que pareciera más cerrado" (Vanitatis).
Le tapan el escote a la chica para que parezca más recatada. En Gales en septiembre vivirá sin la madre y podrá vestir como le plazca. Que vuele.