Leonor está pagando por los pecados de su padre. Felipe es anticatalán mientras su hija y sucesora a la Corona estudia y habla la lengua catalana de manera impecable. La adolescente es al mismo tiempo princesa de Asturias y de Girona y tiene dos grandes actos al año: los Premios que llevan su nombre en Gijón y los de la Fundación Princesa de Girona en la capital indepe. Desde que la alcaldesa Marta Madrenas de Junts se negó a darle acceso a ningún espacio municipal que Zarzuela deambula y van cambiando la sede de los premios gerundenses como si fueran unos feriantes. Un día los hacen en el restaurante de los hermanos Roca, o el año pasado que en el colmo del ridículo le hicieron entregar los premios gerundenses en Cornellà. Girona es territorio comanche para los Borbones. No pueden ni pisar la ciudad y cuando hicieron su tour por provincias de España tuvieron que evitar la capital y escogieron el Museo Dalí de Figueres y evitar así el contacto con la gente. Este año podrían haber vuelto a Girona ya que las elecciones municipales las ganó el candidato del PSC, pero un acuerdo indepe dio la alcaldía a la CUP. Si ahora va la princesa, arderá Girona.
La foto de Leonor en Girona no es de los disturbios de los cupaires rompiendo cristales, es de las hermanas Borbón ante| el Cadillac de Salvador Dalí con las ventanas rotas que preside el patio del Museo. Leonor, acompañada de Felipe, Letizia y la pequeña Sofía están haciendo una ruta por pueblos gerundenses para entregar estos premios, parecen un mercado ambulante. Lejos de la capital, este año Zarzuela ha escogido para entregar los Premios Princesa de Girona otro pueblo gerundense, Caldes de Malavella. Como allí el alcalde también es de Junts, han tenido que organizar el acontecimiento en un local privado, un hotel de 5 estrellas, el Hotel Camiral:
La prensa monárquica hace trampa y explica que Leonor vuelve a Girona, mentira. Vuelve a la provincia de Girona, en las comarcas gerundenses, concretamente La Selva. Cuando Felipe oiga que van a la Selva se imaginará elefantes. Aquí hay otro exilio gerundense. Leonor tendrá que esperar que su padre, furibundo anti-indepe, terabdique o que el PSC recupere la alcaldía para poder volver a Girona capital. Los expertos de Zarzuela sno saben escoger, Caldes, un municipio cuyo alcalde es famoso por haber expulsado a los okupas con un hacha. Como es de Junts, partido antimonárquico, los servicios secretos ya pueden retirar las hachas del Ayuntamiento para el día que pase a la princesa. Será el miércoles 5 de julio a las 7:30 de la tarde. Leonor vuelve a Catalunya en un hotel aislado, entre campos de golf. Acabarán haciendo la ceremonia catalana por videoconferencia.