La princesa Leonor está a punto de cerrar su primer año en la Academia Militar de Zaragoza. Este periodo marca el inicio de una travesía de tres años en el ejército, parte de su formación militar. Los próximos dos años los pasará en Pontevedra, en el ejército del mar, y en Murcia, en el ejército del aire.

El próximo miércoles 19 de junio se celebra el Acto de Clausura del curso escolar en la Academia General Militar de Zaragoza. En este día, Leonor y el resto de cadetes tendrán la libertad de regresar a sus hogares. Este momento llega casi 10 meses después de aquel 17 de agosto en el que vimos a Leonor despidiéndose de su familia antes de entrar en el cuartel. Diez meses en los que ha tenido que adaptarse a una nueva vida, con nuevos compañeros y nuevas disciplinas.

Leonor academia despedida
Leonor academia despedida

Leonor, una cadete más en la Academia Militar de Zaragoza

La princesa Leonor se ha integrado de manera notable en la vida militar. Ha logrado encajar muy bien entre sus compañeros. La ley establece una "condición especial" para la princesa que le permite mantenerse siempre como la primera de su promoción, pero ella no tiene la culpa de ello. Y a pesar de las restricciones y prohibiciones que rodean a la futura reina, como la limitación del uso de teléfonos móviles a su alrededor o los privilegios concedidos, como las ayudas para superar algunas pruebas físicas o teóricas de acceso a la Academia, ha sido considerada como una más.

A pesar de ello, ha ganado la confianza de sus compañeros, quienes la estiman enormemente. Se ha revelado como una persona muy cercana a los cadetes, muy alejada de la imagen institucional que suele proyectar en los actos oficiales. Según algunos de sus compañeros, tiene un gran sentido del humor, fino y muy bien desarrollado, siendo una compañera excepcional y sumamente generosa.

Leonor cadete boina roja rodeada de chicos GTRES
Leonor cadete boina roja rodeada de chicos GTRES

La faceta despistada de la princesa Leonor

También hablan de su faceta despistada y olvidadiza. Sobre todo con favores que en realidad son insignificantes. Leonor es mucho de pedir prestada calderilla para pagar porque no lleva suelto encima, y luego se le olvida devolverlo.

Aunque no es algo que le tengan en cuenta sus compañeros. Saben que lo hace sin querer y que se trata de descuidos sin malicia por parte de Leonor. La mayoría incluso hace bromas sobre ello. La conocen y son conscientes de que no es con mala intención, sino por sus despistes con cosas banales del día a día.