La reina Letizia de España ha sido conocida por su firme compromiso con la alimentación saludable, extendiendo su influencia incluso a las decisiones dietéticas de su familia. Este enfoque riguroso se ha aplicado especialmente a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Desde una temprana edad, Letizia ha vigilado de cerca la dieta de las jóvenes, promoviendo la ingesta de verduras, pescado, frutas y otros alimentos saludables, mientras prohíbe fritos, carne en exceso, dulces y alimentos procesados.
La preocupación de la reina por la alimentación no se limita al ámbito doméstico; también ha influido en los menús de los centros educativos de las princesas. Fuentes confiables informan que Letizia intervino en el menú del colegio Santa María de los Rosales, donde Leonor y Sofía estudiaron hasta la ESO. De manera similar, se comunicó con el UWC Atlantic College, presionando a los responsables de la cocina para que mantuvieran los estándares alimenticios que ella considera apropiados. Esta influencia persiste incluso ahora que Sofía sigue los pasos de su hermana, cursando Bachillerato en el centro británico.
La reina Letizia, control estricto sobre Leonor y Sofía
Además de las restricciones alimenticias, Leonor y Sofía han experimentado una constante vigilancia por parte de su madre en varios aspectos de sus vidas. Letizia ha implementado la prohibición de pantallas en casa, restringiendo el acceso a redes sociales y realizando llamadas regulares a los lugares donde estudian las princesas, incluyendo el internado y la Academia Militar, para obtener informes detallados. Incluso ha tenido un papel activo en la elección de la ropa que las jóvenes lucen en sus apariciones públicas.

Pero ahora la princesa ya es mayor de edad, lo que le da derecho a tomar sus propias decisiones sin tener que contar con su madre. Ahora es ella quien decide lo que hace o no. Y en las últimas semanas ha mandado unos cuantos desafíos a la reina Letizia.
Leonor desafía las prohibiciones de la reina Letizia
La princesa se ha estado saltando algunas de las prohibiciones de su madre. Entre otras, la que tiene que ver con la alimentación. En la Academia Militar se ciñe a lo que le dan, pero cuando sale de los muros del cuartel prefiere decantarse por esas comidas rápidas de las que no pudo disfrutar en palacio: pizzas, hamburguesas, frankfurts…
No solo eso. Leonor también está experimentando sus primeras salidas hasta altas horas de la madrugada. Y también disfrutando de algunas bebidas alcohólicas que, si estuviera en la Zarzuela, todavía no habría probado.