Leonor continúa su travesía a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Ya ha llegado al ecuador de esta aventura, pero ella no sabía que se convertiría en un infierno. Como futura Jefa de Estado está obligada a conseguir la máxima condecoración en los tres ejércitos. El viaje por Latinoamérica forma parte de su formación con la Armada. La princesa no ha recibido ningún trato de favor y se enfrenta a las mismas adversidades que sus compañeros, pero con más problemas, ya que en su caso no ha recibido los tres años de preparación previa. Por ello durante las primeras semanas sufrió mareos y vómitos, tuvo que confinarse en su camarote y recibir asistencia médica.

Aunque lo peor para ella ha sido la persecución de los paparazzis. Esta primera aventura de la princesa fuera de España ha generado un gran revuelo tanto a nivel nacional como internacional. Es una de las futuras reinas más queridas, por este motivo el interés mediático es mayor. Empieza a dar sus primeros pasos en solitario y tiene sus consecuencias. En el buque escuela recibe varios días de permiso en cada una de las ciudades, pero no puede tener intimidad, ni ella ni sus compañeros, que ya no quieren ir con ella por miedo.
Leonor no se siente segura. En su paseo por Punta Arenas se vulneró su intimidad y privacidad ya que un centro comercial se atrevió a revelar imágenes de las cámaras de seguridad, un delito por el que Casa Real actuó y denunció. También la fotografiaron en un pub con una jarra de cerveza. La semana pasada se publicaron las famosas imágenes de la hermana de Sofía en bikini en Montevideo. Y también se le adjudicó una pareja en Brasil. Está cansada, agobiada y triste
La hermana de Sofía reapareció a finales de la semana pasada en Valparaíso, Chile. Pero en esta ocasión no saludó a las masas con sus compañeros ni regaló una sonrisa ante las cámaras. Se mostró cabizbaja, muy preocupada por la situación.
Los escoltas reciben nuevas instrucciones de Casa Real
La hija de Felipe VI y Letizia ha hecho un amago de abandonar, pero su padre ha hablado con ella para tranquilizarla. Incluso la reina habría volado de forma discreta hasta un punto de encuentro. Son padres y también están preocupados por su hija.
La joven intenta continuar con su vida con total normalidad aunque es complicado porque ni tan siquiera sus compañeros quieren acercarse a ella fuera del barco, tiene miedo a poner en riesgo su intimidad y privacidad. Salieron a cenar por Valparaíso y nuevamente la fotografiaron curiosos y algunos paparazzis que no se han tenido miedo a las demandas de los reyes. Los escoltas recibieron reprimendas por parte de los monarcas y han tenido que tomar medidas más duras. Tuvieron que intervenir para eliminar algunas imágenes y disuadir a algunos curiosos, la cena se volvió algo tensa.
