Leonor regresó a Galicia tras celebrar la festividad de Todos los Santos y su 19º cumpleaños en familia. Según diversas fuentes, la princesa organizó una celebración con amigos de la Escuela Naval de Marín, compañeros de la Academia General de Zaragoza e incluso algunos conocidos de su etapa en el internado de Gales. La fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada, lo que provocó un reproche de sus padres, el rey Felipe y la reina Letizia, considerando que no era el momento adecuado para celebraciones debido a la tragedia acontecida en Valencia. Por este motivo, el cumpleaños familiar se llevó a cabo de manera muy privada, solo con sus padres, su hermana Sofía y sus abuelas.
Desde que alcanzó la mayoría de edad, Leonor ha mantenido una agenda activa y no ha tenido un momento de descanso. Aunque Felipe y Letizia desean que su hija pueda disfrutar de su juventud como cualquier otra persona de su edad, también le insisten en ser cautelosa, ya que cada uno de sus movimientos tiene el potencial de hacerse público y tener repercusiones en el futuro. Los escoltas de Casa Real supervisan constantemente las actividades de la princesa, informando a los monarcas sobre su ubicación, especialmente durante los fines de semana. A pesar de que Pontevedra es una ciudad más tranquila y pequeña en comparación con Zaragoza, Leonor ya ha encontrado algunos lugares favoritos para salir en Galicia.
Según Núria Marín, conocida como la 'tiktoker' del llamado 'royal salseo', Leonor salió el lunes 11 de noviembre a cenar con un grupo de amigos en Baiona, un municipio a unos 45 minutos de la Escuela Naval de Marín. La princesa y sus acompañantes cenaron en la hamburguesería La Pepita. Vestida con un look informal compuesto por vaqueros, zapatillas deportivas, un jersey y un pañuelo al cuello por el clima fresco, Leonor intentó pasar desapercibida, aunque no dejó de llamar la atención.
Leonor sale de fiesta con sus compañeros y cenan en una hamburguesería
"Me cuentan que tuvieron un comportamiento muy discreto y tranquilo. Eligieron una mesa junto a una ventana con vistas al mar y al parador. Inicialmente, Leonor se sentó en un lugar que podía ser visible, pero luego decidió cambiar de sitio con un amigo y ubicarse de espaldas a la puerta para evitar llamar la atención", explicó Núria Marín en un vídeo.
Sin embargo, esta salida supuso una transgresión de las normas de la Escuela Naval de Marín, ya que tanto Leonor como sus compañeros tenían que regresar al recinto antes de las 22:30 horas, siendo un día lectivo.
Letizia discute una vez más con Leonor, y es que a la princesa le gusta demasiado la comida rápida. En casa siempre estaba obligada a seguir una alimentación saludable, pero desde que vive fuera de Zarzuela ha engordado. De hecho, a principio de curso se dijo que la princesa estaba recibiendo un entrenamiento más estricto porque no estaba al nivel, su forma física era muy baja. Y aunque tienen que aprobarla igualmente, no pueden consentir que sea tan descarado. Felipe VI quiere que se le hagan esos ejercicios. Tiene que estar preparada para cualquier situación.