Este jueves se cumplirán dos semanas desde que la princesa Leonor ingresó en en la Academia Militar de Zaragoza. No han sido días fáciles. La futura reina no tenía ningunas ganas de ponerse uniformes y obedecer a superiores a los que no conoce. Y cabe decir que su madre tampoco se lo está poniendo fácil para pasar desapercibida.

Siguiendo la tradición familiar, Leonor seguirá una formación militar que durará tres años y que la llevará participar en los tres ejércitos: tierra, mar y aire. Este año estará en la Academia General Militar de Zaragoza. El año que viene formará parte de la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra). Se embarcará durante seis meses en el 97º Crucero de Instrucción Juan Sebastián de Elcano. Finalmente, el curso 2025-26, lo pasará en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier (Murcia).

Letizia quiere saberlo todo sobre la Academia General Militar de Zaragoza

Una etapa que Leonor no quería atravesar y que la reina Letizia intentó evitar. Pero Felipe lo consideró necesario. Las diferencias de opinión generaron incluso alguna que otra discusión subida de tono. Al final se hará lo que diga el rey, con lo que Leonor seguirá dicha formación militar hasta 2026. Pero Letizia no estará tranquila.

Leonor academia despedida

De hecho, se conoce que la reina ha querido saber todos los detalles que tienen que ver con la estancia de Leonor. Desde horarios hasta la alimentación, pasando por el plan de formación, actividades, tiempo libre, nombres de compañeros y compañeras, así como de los superiores, tipos de ejercicios, comodidades de los alumnos, recursos en las aulas y en las maniobras, o protocolos de seguridad, entre otros.

La reina pide informes regulares sobre las evoluciones de Leonor

También ha puesto algunas exigencias que tienen que ver con la seguridad de su hija, con la alimentación (cuentan varias fuentes que ha llamado a los responsables de cocina para dar algunas directrices) y con la estancia de la joven. Quiere que esté lo más cómoda posible.

Un interés que no se ciñe al inicio de la formación. Según asegura Monarquía Confidencial, la consorte ha exigido informes regulares sobre la adaptación y la actividad de su hija. Parece ser que Letizia se quedó muy preocupada ante la reticencia de Leonor a seguir la formación que le espera en los próximos tres años.

Una serie de exigencias que no son muy bien vistas por los responsables. Jamás se ha visto algo así. Ni siquiera cuando su padre Felipe también estuvo en las Fuerzas Armadas. Tanto control es un problema, pues no permite trabajar con normalidad y tranquilidad a los superiores de la princesa. Es imposible tratarla como una más.