Leonor boicoteada desde dentro. La prensa monárquica anuncia que Zarzuela tiene una estrategia para enterrar en vida a Juan Carlos. La fórmula es sencilla: más Leonor. La princesa apareció sin ser anunciada en un acto oficial el viernes, el mismo día que era protagonista absoluta, con su hermana, de la Felicitación de Navidad real. Felipe escondido y Letizia eclipsada. La adolescente de 15 años está anunciada como la gran arma secreta para hacer que España recupere la fe monárquica y hacer olvidar que el resto de la Familia Real son defraudadores fiscales confesos con tarjetas black. Pero el plan perfecto tiene un fallo: Zarzuela es cutre.
La foto de las niñas ha dado mucho que hablar, sobre todo por las ausencias, pero hay una presencia molesta, fea, que destroza la pretendida imagen idílica de la foto de la visita oficial a Somao, municipio ganador del premio en el Pueblo más bonito de Asturias. Bonito pero en los monumentos antiguos hacen pasar un cable blanco grueso y horripilante que rompe toda la normativa de protección de monumentos y la foto de las niñas. Parece el cable de la tele. Un absoluto espanto:
Leonor alabó en su discurso la belleza de un municipio, que el christmas de Zarzuela se encarga de hundir. Penoso. Casa Real tiene fotógrafos oficiales, pagados con sueldo público, que siguen a la princesa en los actos oficiales para retratarla. Y entre las miles de fotos que le han hecho este 2020, eligen la más fea que rompe el paisaje. Zarzuela está como el año 2020: para cerrarla.