Leonor cumplirá 19 años este octubre. Lejos de las celebraciones de la mayoría de edad, que la hicieron jurar la Constitución, este año ha decidido que por los 19 hará lo que le dé la gana. Como mayor de edad toma sus decisiones, por ejemplo escoger una carrera universitaria. La princesa ha advertido a su padre que cuando deje el Ejército no estudiará Derecho como él sino una Ingeniería. Un disgusto para la Zarzuela que no concibe a un jefe de Estado que no estudie leyes. Su hermana Sofía va por el mismo camino. Leonor se ha empoderado en el Ejército. Ha dejado de ser una adolescente tímida para convertirse en una adulta. No la dejan votar, pero puede ejercer la mayoría de edad cogiendo vuelos comerciales con destinos turísticos y sin el visto bueno de los padres. Solo se le puede exigir una condición: que vaya acompañada de escoltas.
Leonor decidió coger un vuelo directo a Ámsterdam, la capital del vicio, las drogas y la prostitución legales, para verse con amigos, del cuartel militar o de Gales. Un destino que hace unos meses había escogido su primo mayor, Froilán, y que también fue publicado por EN Blau: "Froilán celebra los 25 años con una fiesta solo tíos entre prostitutas y drogas: Froilán se vuelve a disparar un tiro al pie: cuando quería enderezar su imagen lo pillan de fiesta "mens only" entre vicio". Leonor corre el riesgo de ser vista como Froilán, una frívola. La princesa voló a la capital de Holanda en vuelo comercial, en clase turista y sin ocultarse tras una gorra y unas gafas. Por eso fue descubierta por un medio afín, Monarquía confidencial. Y la noticia ha llegado a la prensa europea, escandalizada de la irresponsabilidad de Leonor, cuando sabe que su homónima Amalia de Holanda tuvo que refugiarse un año en Madrid por las amenazas que recibía de la mafia portuaria de su país. Leonor ha viajado a Holanda con mafia o sin, en turista y a cara descubierta para que todo el mundo la reconociera. El peligro es evidente.
La información deja claro que la Familia Real cuando hace vuelos oficiales, como el viaje de Leonor a Portugal, lo hace en un Falcon del Estado. Pero cuando hace vacaciones tiene que volar en vuelo comercial. Lo más habitual es que vaya en clase Business, que entre la última en la aeronave y vaya oculta. En este viaje a Ámsterdam hizo el contrario, rebelándose a Felipe con la excusa de "Ya tengo 19 años". Y en Bunte, prensa alemana, se sorprenden: "Se dice que sus vuelos están causando dolores de cabeza a la familia. Sus viajes podrían suponer un riesgo para su seguridad. Felipe y su familia tienen a su disposición un total de siete aviones del Ejército del Aire para viajar dentro y fuera de España, pero, por un lado, se utilizan para actos oficiales y, por otro, las rutas previstas de los aviones se pueden consultar online. La familia real española no tiene acceso a un jet privado para fines de puro placer, por lo que los viajes de vacaciones privados deben realizarse de forma normal"
Leonor tiene el complejo de destacar demasiado. Entre la tropa, se sabe privilegiada y quiere parecer como el resto. Y para un viaje tan significativo y catártico para ella, a Ámsterdam, donde experimentó con nuevas situaciones de la vida, exigió hacerlo a su manera, en turista, vuelo comercial y sin esconderse. Como una más. Algunos lo verán un escándalo que atenta contra su seguridad. Otros dirán que esta chica vale más que su padre y su abuelo juntos.