Los tres años de formación militar de Leonor tenían que ser un anuncio espectacular de las Fuerzas Armadas, una colección de imágenes patrióticas con uniformes, banderas rojigualdas y exaltación de la nación española. Pero el destino ha querido que toda esta parafernalia del Ejército quede eclipsada por la naturaleza de la joven princesa. Una cosa es obligarla a pasarse tres años, los más importantes de su vida cuando da el salto a la edad adulta, haciendo el servicio militar. Lo que no podían garantizar es que la chica de 19 años sería un robot. Ha aprovechado su periplo latinoamericano para ser como sus compañeros guardamarinas: libre de tomar una cerveza en un pub, de ir a la playa en bikini o de tener un novio a bordo. Leonor acata de mala gana hacer al soldado y esperar a septiembre de 2026 para ingresar en la Universidad. Pero que no le pidan también parecer una monja de clausura. Zarzuela la presiona por tierra, mar y aire, nunca mejor dicho.

La princesa es consciente del poder que tendrá cuando sea reina y del que tiene ahora como garante de la Corona. No piensa obedecer ciegamente a todo lo que Zarzuela le imponga. Su padre sacó el mal genio cuando Juan Carlos le prohibió casarse con Letizia. Aquel día Felipe le puso narices contestándole a su padre que si no se casaba con Letizia renunciaba al título de príncipe. Juan Carlos se asustó imaginando a su hija mayor Elena como futura reina y tuvo que tragarse a Letizia. Leonor sabe que tiene este poder: si la aprietan demasiado amenaza con renunciar a la sucesión. Y está decidida a ejercer este poder tan pronto como vuelva a vivir en Madrid el verano de 2026, al acabar su formación en Murcia, en el Ejército del Aire.

Zarzuela hizo correr hace 3 años, cuando Leonor era menor, cuál sería la carrera universitaria que estudiaría la princesa: "Leonor irá a la Universidad para estudiar una carrera que tendrá el Derecho como columna vertebral". Ahora se lo vuelven a recordar al digital monárquico Vanitatis, alabando a Leonor como la princesa europea que más idiomas habla, ocho: castellano, catalán, gallego, euskera, inglés, francés, chino y árabe. El robot perfecto que tendrá que estudiar Derecho como su padre. Lo repiten porque un digital próximo a la Corona, Monarquía confidencial, reveló que la princesa no piensa seguir este guion que otros le han escrito y cuando tenga 21 años, escogerá ella la carrera que quiere estudiar: Ingeniería.

Leonor podría hacer Periodismo si siguiera la influencia de Letizia. O Psicología como Amalia de Holanda, o Historia en Oxford como Elisabet de Bélgica, o la revolucionaria Ingrid de Noruega que se planteó hacer Medicina pero ha acabado escogiendo Medio Ambiente. Sería fabuloso tener a una reina doctora en Medicina. ¿Por qué no? Leonor tiene el poder y con 21 años será consciente de que es un poder enorme.