Zarzuela empieza a mover pieza. Leonor ya no está bajo la tutela de Letizia. Esta era el pacto original: hasta los 18 años, la madre gobernaba a la princesa, a partir de ahora, es el Gobierno de España quien decide cada paso de Leonor porque en cualquier instante puede ser reina, por incapacidad, abdicación o muerte repentina de Felipe. Ha estado Moncloa en connivencia con Zarzuela quien ha decidido que nada de Universidad y que la chica sirva 3 años en el Ejército. Y ha sido Moncloa quien ha decidido que por primera vez la princesa adulta acompañe a sus padres en la solemne apertura de la legislatura. No tenía ningún papel, pero en eso es como Letizia. El único que tenía que estar es el del jefe del Estado, Letizia y Leonor son comparsas pero un par de detalles han hecho que Leonor eclipse a Letizia. A la vista está:
Hasta ahora Leonor vestía como una niña de 13 años con ropa holgada, de colores pastel, bailarinas de suela plana, y sin complementos, como una monja. A los 18 años se ha subido encima de unos tacones por primera vez más altos que los de Letizia, llevaba las dos medallas del Congreso y del Senado colgando del cuello, se ha dotado de un bolso de mano, inédito en ella y ha escogido un vestido muy similar al de su madre pero de un color clave, el verde, acrónimo de Viva El Rey De España. Es el color de los monárquicos. Letizia de color morado parecía las sillas tapizadas del Congreso. Opacada por su hija, mucho más elegante, monárquica y enseñorada que la reina. Ha llegado el momento de arrinconar a Letizia, la consorte, por la reina de verdad, la futura: Leonor.
A Leonor le cuesta andar con estos zapatos de tacón tan alto. Letizia empequeñecida, canosa, abrigada con un mantón, Leonor con un abrigo camel imponente a juego con los zapatos y el bolso de mano. Espléndida. Va a haber codazos, metafóricos o literales, entre madre e hija y el sistema tiene muy claro que Letizia ha empezado a ser prescindible y Leonor tiene que ser la que brille bajo los focos, los flashes y el ojo de la opinión pública. No compiten voluntariamente, o sí, eso solo lo sabe Letizia, pero queda claro que, en términos militares, es la hora del relevo.
Este miércoles por primera vez la hija ha superado a la madre, en ademán, look, presencia, esencia y potencia. Letizia iba abrigada porque tiene frío. Un escalofrío que le recorre la espalda.