En un giro inesperado, la relación entre la princesa Leonor y la reina Letizia, madre e hija, parece atravesar una etapa de distanciamiento evidente. Desde la significativa ceremonia en la que Leonor juró la Constitución al cumplir la mayoría de edad, se han revelado grietas en la relación entre la princesa y la consorte. Y aunque la libertad que le otorga a Leonor el ser mayor de edad tiene mucho que ver, también han influido las presuntas infidelidades de la reina Letizia reveladas por Jaime del Burgo.

La emergencia de Leonor como figura central de atención no solo ha traído consigo elogios y expectativas, sino también la inevitable especulación sobre su relación con su madre. La decisión de Leonor de pasar los fines de semana lejos de Zarzuela y preferir la vida nocturna en Zaragoza ha despertado interrogantes sobre la naturaleza de su vínculo con la reina Letizia.

Letizia, Leonor y Sofía

La princesa Leonor prefiere quedarse en Zaragoza

La preferencia de la princesa Leonor por permanecer en Zaragoza, lejos de la residencia real, es un detalle revelador que ha suscitado numerosas conjeturas. Su inclinación por pasar tiempo con sus compañeros de academia y participar en actividades sociales fuera del entorno real sugiere una búsqueda de independencia y autonomía, lejos del escrutinio constante al que está sometida en Zarzuela.

La reciente presencia de Leonor en una conocida discoteca de Zaragoza, vistiendo un atuendo casual pero llamativo, ha avivado aún más la especulación sobre su vida fuera de los confines de la realeza. Las imágenes captadas por la prensa muestran a una joven princesa que busca disfrutar de su juventud y explorar su identidad más allá de los protocolos y las expectativas que conlleva su posición. La futura reina aprovecha cada minuto que pasa lejos del control de su madre.

Leonor discoteca Zaragoza Telecinco

Las revelaciones de Jaime del Burgo no pasan desapercibidas a Leonor

Aunque no es baladí recordar que este distanciamiento entre Leonor y Letizia se produce en un momento crucial, marcado por las revelaciones de Jaime del Burgo sobre presuntas infidelidades de la consorte. Si bien la veracidad de estas afirmaciones está sujeta a debate, su impacto en la dinámica familiar no puede ser ignorado, y podría estar contribuyendo al alejamiento entre madre e hija.

Mientras tanto, Felipe VI pasa cada vez menos tiempo en el Pabellón del Príncipe. Durante la semana suele ocuparse la agenda lo máximo posible, mientras que muchos fines de semana organiza encuentros con amigos en distintos puntos de España. Cuando se queda en Madrid duerme en los dominios de su madre, dentro del complejo de Zarzuela pero a 1 km de Letizia, que cada vez pasa más fines de semana sola.