Leonor se encuentra inmersa en el torbellino de especulaciones que circulan acerca de la inminente disolución matrimonial de sus padres. La princesa era apenas una niña cuando sus progenitores atravesaron una crisis significativa que estuvo al borde de la ruptura. A los ocho años, su capacidad de discernimiento era limitada, y resultaba sencillo engañarla. Aunque observaba a sus padres distantes, evitándose mutuamente y enfrascados en discusiones más frecuentes, desconocía el verdadero motivo tras la fachada que presentaban. Frente a sus hijas, mantenían las apariencias, desplegando la imagen de un matrimonio aparentemente enamorado y respetuoso. Con la llegada de la mayoría de edad y alejada de los confines de Zarzuela, la princesa ha entablado conversaciones con sus pares y se mantiene informada acerca de todos los acontecimientos, siendo consciente, como el resto de los españoles, de las dificultades que enfrentan sus padres desde hace algunos meses.
Jaime del Burgo ha revelado que la verdadera raíz de los problemas matrimoniales radica en una serie de infidelidades por parte de la reina Letizia hacia el rey Felipe, extendiéndose a lo largo de varios años. Según él, la reina nunca experimentó un verdadero amor por el rey, pero al conocer al príncipe en la residencia de Pedro Erquicia y notar su interés, decidió no dejar pasar la oportunidad. La madre de Leonor y Sofía demostró ser una mujer sumamente ambiciosa, alimentando la idea de convertirse en la mujer más poderosa del mundo.
La conexión entre Felipe y Letizia ha llegado a un punto de ruptura total. La princesa se siente profundamente decepcionada por su madre, con quien solía tener una estrecha relación, al igual que la infanta Sofía. En la actualidad, ambas muestran una mayor proximidad a su progenitor, quien ha experimentado un considerable sufrimiento. A pesar de su corta edad en aquel entonces, comprenden que no se les haya revelado la verdad sobre la situación real. Sin embargo, les resulta incomprensible cómo, con el paso de los años y ante la evidente disfunción en la relación, se les haya engañado de esa manera.
Felipe y Letizia engañaron a sus hijas y a toda la ci
udadanía
Según varios expertos en la Casa Real, Felipe y Letizia solo mantendrían las apariencias en los eventos institucionales, ya que la complicidad entre ellos brilla por su ausencia en todas las demás apariciones públicas. Pilar Eyre afirma que la unión matrimonial está fracturada desde hace doce años y se aventura a pronosticar un divorcio inminente, específicamente a partir de abril de 2025, cuando la infanta Sofía alcance la mayoría de edad. Actualmente, los reyes habrían decidido seguir el ejemplo de Juan Carlos y Sofía, optando por cesar la convivencia.
Si no fuera por Jaime del Burgo, nadie habría advertido este juego de apariencias, ni siquiera Leonor y Sofía. En un principio, se pensaba que la crisis de Felipe y Letizia se debía a la situación precaria de la corona en ese momento, marcada por las controversias de Juan Carlos y el famoso caso Nóos que involucró a Iñaki Urdangarin.
