La última vez que hemos visto a la princesa Leonor ha sido en Palma, yendo a cenar con su familia, padres, hermana y abuela, empujando la silla de ruedas de Irene, la hermana de la emérita, disfrutando de unos días de vacaciones, después de haber pasado mucho rato en los Juegos Olímpicos de París, con la infanta Sofía, dando apoyo a la expedición española en diferentes competiciones.
La joven también ha hecho alguna escapadita privada con cadetes amigos de su promoción en la academia militar de Zaragoza donde ha hecho el primer curso de su formación marcial. Un año que se lo ha pasado haciendo prácticas y saliendo de fiesta por la capital aragonesa. Ahora, cuando acabe las vacaciones de verano, en breve empezará su nuevo curso en la materia, cambiando el suelo por el mar, cambiando las prácticas en la montaña por una estancia de seis meses en la marina, en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, y sin bajar de allí en una temporada, navegando arriba y abajo. Eso será en septiembre, antes, formación de cuatro meses, preparatoria, antes de hacerse a la mar, en la escuela naval de Marín, en Pontevedra, donde llegará el 29 de agosto. Un centro que se prepara de manera descarada para la llegada de tan real presencia.
La llegada de la heredera española ha alborotado al personal. Y por mucho que digan que ya tocaba, lo que han decidido ahora, casualmente, ahora que la princesa estará allí una temporada larga, como mínimo hace sospechar. Un ejemplo indisimulado de bienquedismo, de bailarle el agua a los Borbones, de hacer que la hija de los reyes y sus padres se llenen la boca con el centro donde estará Leonor. Y es que tal como informa Monarquía confidencial, la llegada de la joven ha comportado una serie de cambios. ¿Dónde? Principalmente en los comedores. ¿El primero? Una amplia contratación de personal, ya que ahora dicen que los medios materiales y humanos de la escuela son "insuficientes para proceder al posterior reparto de las raciones". Es decir, necesitan gente para repartir los desayunos, comidas y cenas a los alumnos, o en los muchos actos institucionales que se prevén para el próximo año. Camareros para preparar mesas, limpiarlas, poner orden en el office, servicios en acontecimientos protocolarios y lavado de vajilla y cubiertos. "El valor estimado por la ENM de este contrato asciende a 649.440,00 € sin IVA incluido".
No solo habrá este gasto considerable con la llegada de Leonor en el centro. Súmenle "74.840,00€ sin IVA de 21% incluido" para otra licitación que muestra la contratación de la escuela naval militar de Marín. De qué?: de mesas y sillas para el comedor de los alumnos donde comerá la princesa con el resto de compañeros, "debido al deterioro de las actuales"... Deterioro del cual se han dado cuenta de que quien se sentará en una de aquellas sillas y comerá en una de aquellas mesas es la hija de Felipe y Letizia, casualmente, ahora. Una contratación de mobiliario para el comedor que consistirá en 700 sillas y 12 mesas de comedor... La llegada de la heredera que ya se ve que está haciendo que cambien las cosas en la escuela de Marín...