Leonor ha sido la figura central en los últimos meses. La próxima soberana de España prestó juramento a la Constitución el 31 de octubre pasado al alcanzar la mayoría de edad, y a partir de este momento asumirá mayores responsabilidades. Su presencia ya fue notada en la apertura de la nueva legislatura junto a Felipe y Letizia. Aunque le queda un largo camino por recorrer, sigue los pasos de su padre al formarse militarmente en la Academia General Militar de Zaragoza, especializándose en el ejército de tierra. Después, tiene previsto cursar una carrera universitaria, principalmente en Derecho, y completar sus estudios con un máster en Estados Unidos.
Desde los 16 años, Leonor dejó el hogar. La princesa cursó bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, donde actualmente también estudia la infanta Sofía. Tenía un gran deseo de salir de Zarzuela, pero ser la futura reina de España implica desafíos considerables. Toda su vida está meticulosamente planificada, sin margen para desviarse, y sus movimientos están estrechamente controlados, especialmente por su madre, Letizia Ortiz Rocasolano, una figura muy controladora. Incluso en el internado de Gales, Letizia solicitó informes semanales sobre el desempeño de sus hijas y exigió cambios en el menú.
Leonor no quiere volver a Zarzuela para no encontrarse con Letizia
Inicialmente, Leonor tuvo la opción de utilizar el Superpuma para regresar a Zarzuela los fines de semana, pero solo lo hizo durante las primeras semanas cuando aún no se sentía cómoda con sus compañeros. Ahora ha formado su grupo de amigos y se ha integrado en Zaragoza, saliendo con ellos a los lugares más conocidos de la zona universitaria. A pesar de ser reconocida por los zaragozanos y recibir solicitudes de fotografías y autógrafos, mantiene una actitud amable, siempre bajo la vigilancia de sus escoltas.
Aunque Letizia insistía en que Leonor durmiera en Zarzuela, la princesa se negaba rotundamente, aprovechando sus años de libertad antes de regresar al palacio, siguiendo el ejemplo de Felipe VI en su momento. A diferencia de la reina Sofía, Letizia es más controladora con sus hijos. Leonor se siente más cómoda con sus compañeros en el centro militar, donde puede disfrutar de planes típicos de su edad, como ir al cine, cenar fuera, pasear o tomar algo, sin tener que ocultarse. Sin embargo, siempre cuida de mantener su compostura.
Leonor no se siente a gusto en Zarzuela, donde sus padres atraviesan una difícil fase en su relación, marcada por discusiones constantes. La tensión en los pasillos del Pabellón del Príncipe es palpable, y prefiere mantenerse alejada de ellos para evitar presenciar sus desacuerdos. Solo se traslada a Madrid cuando es necesario cumplir con algún compromiso institucional.