La princesa Leonor, heredera al trono, se encuentra atravesando una etapa clave en su vida. La de su formación militar que empezó con su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza y ha continuado en la Escuela Naval de Marín. Este paso, diseñado para reforzar su camino hacia el trono de España, ha traído consigo desafíos inesperados que están siendo observados con preocupación tanto por la Casa Real como por los responsables de su formación militar.

Desde que comenzó su preparación a finales de agosto, Leonor ha tenido dificultades para adaptarse al estricto régimen de vida en la institución. Las jornadas comienzan a las 06:45 horas, y se extienden hasta altas horas con actividades que combinan exigentes sesiones académicas y ejercicios físicos intensos. Sin embargo, los resultados obtenidos por la princesa no han estado a la altura de las expectativas.

Leonor barco Marín GTRES
Leonor barco Marín GTRES

La princesa Leonor no responde a las expectativas

Uno de los principales problemas identificados es su bajo estado físico, una habilidad esencial en su preparación militar. Las evaluaciones físicas han revelado resultados insuficientes, y en más de una ocasión, Leonor ha recibido suspensos y amonestaciones. Estas circunstancias han generado comentarios entre sus compañeros y superiores, quienes ven en estos contratiempos una señal de que la princesa no ha logrado ajustarse completamente a la exigencia del entorno militar.

Además de las dificultades físicas, también se ha señalado que Leonor ha mostrado falta de compromiso en otros aspectos fundamentales de la formación. Informes no oficiales sugieren que la princesa ha descuidado ciertas pautas clave, como mantener la dieta rigurosa y los protocolos de descanso exigidos por la escuela. Este descuido, sumado a salidas nocturnas ocasionales, parece haber mermado su capacidad para enfrentar las largas y demandantes jornadas diarias.

Princesa Leonor Escuela Naval Militar de Marín Casa del Rey
Princesa Leonor Escuela Naval Militar de Marín Casa del Rey

Leonor, ‘de excursión’ durante seis meses por alta mar

Fuentes cercanas al entorno de Zarzuela han revelado que la situación está siendo tratada con especial delicadeza. Aunque se reconoce que Leonor enfrenta desafíos como cualquier joven de su edad, la presión por cumplir con el nivel de excelencia esperado de una futura reina añade un peso adicional a sus hombros. Sin embargo, esta misma condición de heredera le ha proporcionado una cierta protección que otros cadetes no disfrutan. Mientras que los demás enfrentan sanciones severas por un rendimiento insuficiente, Leonor continúa adelante con su preparación sin enfrentar las mismas consecuencias.

Mientras tanto, la princesa cuenta con desgana los días que le quedan para embarcar el próximo 11 de enero en el buque Juan Sebastián de Elcano, donde pasará seis meses navegando por alta mar. Por lo menos en este periodo, se le acabarán las salidas nocturnas y las salidas de tono en la dieta.