Tan solo falta una semana para que Leonor ponga un pie en tierra después de pasar tres semanas a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, la parte más dura y larga de la travesía que durará un total de seis mese y en los que recorrerá un total de ocho países. Después de España, donde también terminará la ruta, el primero de todos es Brasil. Todas las visitas de la princesa serán tratadas como viajes de Estado. Al tocar tierra, la hermana de Sofía tendrá otro trato diferente al de sus compañeros por parte de las autoridades. En cada visita habrá medios de comunicación de todos los países esperando su llegada.
Este viaje está siendo uno de los más duros para Leonor. A diferencia de sus compañeros, ella nunca se había subido a un barco ni había pasado tiempo en su interior haciendo maniobras. Se ha hecho un programa especial para que pueda realizar todos los cursos de los tres ejércitos en tres años. Hizo primero y segundo con el Ejército de Tierra y ahora tercero y cuarto con la Armada, el último año será con el ejército de aire.
Por este motivo, Leonor ha sufrido mareos y vómitos en los primeros días, y en estas semanas ha sufrido claustrofobia. Ha tenido que tomarse biodramina, recetada por los médicos a bordo para soportar los movimientos del Atlántico y no faltar a clase.
Leonor fuma más de la cuenta en Elcano por estrés y ansiedad
Se levantan a las 6:45, se duchan, desayunan y empiezan las clases temprano. A las 6 de la tarde termina la formación y tienen unas horas de tiempo libre. Es el momento que Leonor aprovecha para fumar. Estas semanas encerrada en el barco le están causando estrés y ansiedad y eso provoca que tenga más ganas de fumar. Como sucedió con la reina Sofía o con Letizia, Leonor también oculta que fuma. Dañaría su imagen y más entre las personas jóvenes.
En el caso de Leonor no fuma cigarros, sino vapeadores, el típico cigarrillo electrónico. Fue un testigo en Zaragoza quien destapó que la hermana de Sofía fumaba a escondidas. En una de las discotecas que frecuentaba salió con unos compañeros a fumar y ella estaba con su vapeador. Le tomó una fotografía, pero los escoltas se percataron y se la hicieron borrar. Esas imágenes no pueden salir a la luz.
A Letizia y Felipe VI no les gusta que su hija fume, ni tabaco normal ni electrónicos, los dos son perjudiciales para su salud y dañan su imagen. La princesa sale al exterior y fuma con unos compañeros.