Leonor ya no es una niña, aunque Felipe y Letizia la sigan viendo así y quieran protegerla. La princesa cumplió el año pasado la mayoría de edad, y tras finalizar bachillerato internacional en Gales, empezó con la formación militar en Zaragoza, obligatoria para cualquier Jefe de Estado. La hermana de Sofía tiene una mayor relevancia en la institución, aunque por ahora no quieren que se exponga demasiado. Por ello sus participaciones son menores.
A sus 18 años Leonor ha demostrado que es una mujer que puede tomar sus propias decisiones. Ya no obedece a las normas de Letizia, ahora es ella la que pone sus reglas. Por ello se ha alejado de Zarzuela. Desde 2020, a la princesa, también a su hermana, no se le deja tener contacto con sus familiares por parte de padre, especialmente con Juan Carlos I, y menos públicamente.
Leonor habla con Juan Carlos en privado
En estos últimos años Leonor ha visto a su abuelo en contadas ocasiones. No obstante, está al corriente de todas las noticias sobre sus progenitores y sus abuelos. Se interesó por la infección urinaria de la reina Sofía, aunque no fue a visitarla al hospital porque estaba en Zaragoza. También se interesa por los problemas de salud de Juan Carlos. Cada vez que lee en internet una noticia del emérito llama a sus padres para que le informen verdaderamente de la salud de su abuelo.
Felipe VI la ha querido tranquilizar siempre diciéndole que todo está bien. Leonor puede llamar a su abuelo siempre que quiera, y de hecho lo hace en más de una ocasión. Al emérito le gusta recibir llamadas de su nieto. Es una de sus mayores ilusiones, al final la princesa será la reina de España, y se ve reflejado en ella cuando era joven. Aunque lo intenten ocultar hay una buena conexión entre ellos.
Después del engaño de Felipe y Letizia, Leonor ya no se fía de lo que sus padres le puedan contar sobre la salud de su abuelo. Juan Carlos no está del todo bien. Aumentan sus problemas de movilidad y también se habla de problemas de salud debido a su avanzada edad, como la demencia senil.