Una de las canciones de fiesta más famosas del mundo, del gran Carlinhos Brown, es aquella Maria Caipirinha donde el cantante de Salvador de Bahía dice aquello de "Té, té, té, tetete, té, té... Você sabe o valor de onde veio. Você tem a mão calejada. Você sabe fazer feijoada. Você baila toda molhada. Não 'tá nem aí pra dinheiro. Vem Maria, bate o pandeiro. Para você tudo é fevereiro. Vem Maria sou de você. Tetetê tetê. Ô Maria eu sou de você". Una canción que exceptuando las dos primeras frases, donde, traducido, dice que la tal Maria "Sabe el valor de las cosas, tiene las manos callosas y sabe hacer feijoada", cosa que ni de coña sabe hacer la joven Borbón, el resto sí que le pega perfectamente a lo que hemos visto de la princesa Leonor, bailando con algún joven guapote, cuando en el resto de estas estrofas dice cosas como "Bailas toda empapada. No te preocupa el dinero. Venga Maria, toca el tambor. Para ti todo es febrero. Ven Maria, soy tuyo. Tetetê tetê. Oh Maria, te pertenezco".
Como si fuera Maria Caipinrinha, la princesa Leonor ha hecho bueno eso de para ti, todo es febrero, y en febrero se ha regalado una fiesta considerable, precisamente, en Salvador de Bahia, tierra de Carlinhos Brown. Ha sido llegar a puerto después de un mes en el agua, ha sido bajar del buque-escuela Juan Sebastián Elcano con el resto de compañeros de promoción de la escuela naval de Marín, ha sido tocar de pies en tierra firme después de semanas limpiando las paredes del barco y subiendo a las velas, que la heredera no veía la hora de sacarse el traje de marinerita, ponerse un vestido de noche fresco y ligero, colgantes, recogerse el pelo y dejarse ir de fiesta con sus compañeros. Eso sí, después de hacer el paripé en actos institucionales y protocolarios con alguna autoridad de la localidad brasileña.
Pero cómo decíamos, son muchos días viendo solo mar y oyendo olas, y la hija de Felipe y Letizia ya tenía ganas de oír música, de bailar, de ponerse otro modelito que el de color blanco y el sombrero que lleva siempre. Así, se la ha visto disfrutando de la noche brasileña en buena compañía, al lado, por ejemplo, de algún chico descamisado, con los botones de la camisa floreada desabrochados, enseñando torso. Un fiestón que seguro que ha hecho mover a Leonor, a pesar de la cara de concentración de las imágenes que han trascendido de la fiesta en las redes sociales:
Claro que sí, es lo que toca. Cargar pilas para volver a surcar los mares dentro de poco, hacia otro destino. Que Carlinhos Brown cambie la letra y en lugar del "té, té, té, tetete, tete, tetete, tete, tetete" diga "le, le, le, lelele, lele, lelele, lele, lelele" en honor a Le, a Leonor.