Los ciudadanos, excepto los que duermen envueltos con la bandera rojigualda y los que se llenan la boca de borbonismo, estamos ya hasta el gorro de tanta celebración y tanto show mediático con la princesa Leonor. Que si jura de la Constitución, que si besamanos con las autoridades en el Palacio Real (donde tuvo un gesto muy poco higiénico que pasó por alto, tosiendo y saludando con la misma mano a todos los asistentes), que si celebraciones familiares en El Pardo para celebrar sus 18 años y su mayoría de edad... Si la ciudadanía está hasta el gorro, podemos decir, sin embargo, que ella también está hasta harta, no de la ciudadanía, que quizás también, sino de su propia familia, que la sobreprotege, y que le hace hacer el paripé teniendo que poner buena cara a los primos y tías que le lamen un pie, como es la parte familiar de su padre.
Pasada la intensa jornada del 31 de octubre, sin embargo, la princesa vuelve a la normalidad, si es que a vestirse de militar se le puede llamar normalidad. El caso es que la heredera vuelve a la academia militar de Zaragoza para continuar con su formación marcial... y , no nos engañemos, para descansar de sus padres y de todo lo que comporta estar en Zarzuela. Lo que no sabía la hija de Felipe y Leonor es la sorpresa que le espera con los compañeros cadetes con los que comparte el día a día. Y es que según revela Monarquía Confidencial, a la heredera le espera una buena sorpresa con sus amigos militares.
Muchos de sus compis ya la felicitaron el pasado martes, su día, pero no es la única sorpresa que recibirá Leonor en las próximas horas. También, por cierto, fue felicitada por sus amigos del UWC Atlantic College que compartieron el bachillerato con ella en Gales. Pero volviendo a la academia de Zaragoza, el citado medio explica que sus principales amigos, los cadetes con los que tiene más afinidad, "han pensado en sorprenderle con un almuerzo el fin de semana. La princesa seguirá celebrando la mayoría de edad, esta vez con sus compañeros cadetes durante el fin de semana por Zaragoza".
¿Cuál será la sorpresa? La llevarán a celebrar comme il faut, como toca, en su punto de encuentro preferido, un bar de la capital aragonesa que se ha convertido en el Central Perk particular de estos cadetes y de la hija de Felipe y Letizia. El bar 'El Tuno', donde ya se la ha visto alguna vez las últimas semanas, al lado de sus amigos militares. Conocido por sus tapas y ambiente universitario, donde los cadetes se sueltan y se dejan ir, sus amigos le han montado una cena sorpresa en este establecimiento, donde correrá la cerveza y el vinito y la buena manduca, y donde sonará la música y las conversaciones desenfadadas y en un ambiente muy diferente al que vivió en Zarzuela o El Pardo, mucho más tirante y protocolario.
Patatas bravas, pizzas, bocadillos, hamburguesas y huevos estrellados. Leonor ya saliva. Y Letizia, tiembla. ¿Será una celebración controlada o se vivirá el despiporre propio de una celebración de chicos y chicas de 18 años? Leonor ya es mayor de edad, veremos si le da la bienvenida a los 18 años con su primera borrachera. Veremos.