Leonor es la gran joya de la corona. Y no es ninguna frase hecha. Sobre ella recaen todas las esperanzas del tinglado monárquico, después de los escándalos de Juan Carlos, en primer lugar, y de los recientes acontecimientos oscuros de Felipe y Letizia. La princesa es un tesoro frágil y amenazado por varios frentes. Lo que más inquieta en Zarzuela, pero también en el Ejército, es el de su intimidad. Desde que llegara a la mayoría de edad y fuera proclamada oficialmente como la heredera y futura reina, la gran obsesión son las fotos. Provocan pánico, también enfado. Y dudas, muchas. Incluso entre los aliados más encarnizados de la institución: un pequeño resbalón puede significar el desastre.
El celo extremo y las cautelas casi patológicas se están manifestando estos días con lo que está pasando con una revista que, al principio del mes de febrero, anunciaba un número histórico, especial y exclusivo con material inédito de la Borbón. Las cabezas pensantes de la redacción militar se habían estrujado el cerebro para encontrar nuevos titulares del tipo "Málaga en nuestro corazón", "La Guardia Real galardonada con el premio Caballo de Oro", "Estrenamos bandera" o "Nos manda el Rey", pero ahora en versión Leonor. En todo caso, de la inminencia en su publicación hemos pasado a un silencio absoluto, a la nada. La revista ni está, ni se la espera. Cuando menos hasta que los editores y, especialmente, el órgano censor que la supervisa dé luz verde. Verde, sin embargo, parece su situación actual. Verde y delirante.
Hablamos de Alabarda, la revista que la Guardia Real edita anualmente y que siempre sale a la luz en el mes de febrero. Este número, el 34.º, tenía que ofrecer a sus lectores instantáneas exclusivas e inéditas de la dama-cadete durante la jura de bandera, también en la jura de la Constitución en el Congreso de los Diputados. Era la primera vez que la protagonista absoluta era el Leonor, que le robaba el protagonismo habitual a su padre. No sabemos exactamente qué tipo de fotografías se suponía que se publicarían, pero de momento no verán la luz. Zarzuela y la cúpula militar (recuerden que el cuerpo de la Guardia Real pertenece al ejército) lo han detenido todo. La excusa no cuela: "La revista está lista, pero dejaremos unos días sin subirla a la web, para que la exclusiva sea el ejemplar en papel". Ni que fuera el Hola, tú.
'Monarquía Confidencial' ha hablado con fuentes internas de la revista castrense y han confirmado el retraso inesperado de la exclusiva sobre la princesa. De hecho, no llegan ni a asegurar que, finalmente, 'Alabarda' mantenga la intención de dedicar sus páginas principales a la heredera del trono. Conclusión: hay más miedo que otra cosa. Incluso para hacer la pelotaa a Felipe VI van con el freno de mano. Nadie la quiere pifiar. Que después viene Camilo Vilarino, nuevo sheriff de Zarzuela, y te puede caer 'la del pulpo'. Tapaditos se vive mejor.