La princesa Leonor, heredera al trono español, ha comenzado a adoptar algunos hábitos que han encendido las alarmas en la Casa Real, especialmente para su madre, la reina Letizia. La consorte, conocida por su férrea disciplina en cuestiones de salud y bienestar, ha inculcado desde siempre una rutina rigurosa a sus hijas en cuanto a alimentación y estilo de vida. Sin embargo, en los últimos años, Leonor parece haber empezado a tomar cierta distancia de estos lineamientos, explorando, como muchos adolescentes, algunas experiencias que ahora son motivo de gran preocupación para sus padres.

Además de su inclinación por la comida rápida, que comenzó a manifestarse con fuerza durante su estancia en el internado en Gales, Leonor ha dado un paso que ha dejado perplejos a quienes conocen su entorno. Según se reportó recientemente, la princesa ha sido vista fumando tabaco de liar en varias ocasiones. Esta revelación, publicada por la periodista Nuria Marín, ha generado un gran revuelo, ya que Letizia ha sido una voz activa en campañas de salud pública y antitabaco. A pesar de que en su juventud la reina también fue fumadora, desde hace años, en princio, ha adoptado una postura estricta contra este hábito, especialmente en la vida de sus hijas.

La princesa Leonor explota la libertad que le da estar lejos de Zarzuela

El contexto en el que Leonor fue vista fumando no ha pasado desapercibido. La princesa, el año pasado en la Academia Militar de Zaragoza y actualmente en la Escuela Naval de Marín, se encuentra en un ambiente donde goza de un grado de independencia que no tuvo durante su infancia. Sin la mirada constante de Letizia, Leonor parece aprovechar la libertad de su entorno para explorar experiencias nuevas, aunque algunas de estas, como el tabaco, son alarmantes para la imagen pública de la familia real y las expectativas puestas en la futura reina de España.

A pesar de las restricciones que la reina Letizia impuso desde la niñez de sus hijas, la adolescencia de Leonor parece estar marcada por una cierta rebeldía hacia las normas estrictas de su madre. Durante su tiempo en Gales, lejos del control de la Casa Real, se sabe que Leonor comenzó a disfrutar de alimentos que no estaban permitidos en Zarzuela, como hamburguesas, pizzas y dulces. Estos cambios en su dieta alarmaron a Letizia, quien siempre ha apostado por una vida saludable. Sin embargo, la situación ha escalado con el hábito de fumar. Aunque se trata de algo común en la juventud, para la realeza este tipo de acciones tienen un impacto mayor por el alcance mediático que los rodea.

Leonor movil Instagram

El vicio de la princesa Leonor se puede traducir en un desafío a la reina Letizia

El descubrimiento del tabaco en la vida de la princesa no ha sentado bien a Letizia. Para la reina, que aboga públicamente por un estilo de vida sano y equilibrado, la noticia de que su hija esté fumando debe de ser motivo de profunda preocupación. No obstante, se rumorea que algunos miembros del entorno cercano a la princesa intentan minimizar este hecho, asegurando que se trata de una etapa de exploración y curiosidad juvenil.

La tensión que esta situación podría provocar en la relación madre-hija es evidente. Letizia ha puesto un énfasis tan marcado en el autocontrol y en mantener una imagen intachable que este tipo de revelaciones contrastan fuertemente con los valores que ha querido inculcar en sus hijas. Sin embargo, para Leonor, como para muchos otros jóvenes, los años de adolescencia suponen la oportunidad de experimentar y encontrar su propia identidad, aunque esto implique tomar decisiones que sus padres no aprueben.