Leonor está muy cansada de la travesía del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Están siendo meses muy duros para ella. Algo que debería ser la experiencia más enriquecedora de su formación militar, se está convirtiendo en un verdadero infierno. La princesa está haciendo frente a muchos problemas, tanto dentro como fuera del barco. A diferencia de sus compañeros, ella no tenía experiencia previa. Se unió a los alumnos de tercero con unos meses de instrucción en la Escuela Naval de Marín. Por ello, las primeras tres semanas sin poner un pie en tierra fueron muy complejas, sufrió fuertes mareos y vómitos hasta el punto de confinarse en su camarote y visitar al equipo médico por deshidratación. Alguna caída que otra también sufrió por el movimiento del fuerte oleaje, ese es el significado de los moretones en sus brazos.
Pero cuando sale del buque escuela, también tiene mucho miedo. A pesar de llevar con ella cinco escoltas durante todo el día, siente que no está segura porque su privacidad e intimidad están en riesgo. A diferencia de su padre y su abuelo cuando realizaron esta travesía, ahora es mucho más fácil hacer el seguimiento de una persona y sacarle fotografías que acaban publicadas rápidamente en cualquier medio de comunicación o en las famosas redes sociales. Y ya no solo hay que vigilar a los paparazzi, también a cualquier persona anónima, la misma que le sacó una imagen en un pub en Punta Arenas con una jarra de cerveza en la mano. Aunque lo que más enfadó a Casa Real fueron las imágenes que se publicaron de unas cámaras de seguridad de un centro comercial. Una filtración que vulnera la privacidad e intimidad de una persona.
El secreto de las fotografías de Uruguay que Casa Real lucha porque no salgan a la luz
Y aún hay unas fotografías en juego que Casa Real ha conseguido frenar por ahora. Se trataría de las imágenes que tanto han hablado estos días en Uruguay. Leonor estuvo con unos compañeros en Montevideo y fueron un rato a la playa a tomar el sol. La joven se enfundaba el bikini y disfrutaba de unos rayos de sol. Todavía se desconoce por qué están dispuestos a pagar hasta 200.000 euros por esa imagen y por qué Casa Real ha tenido tanto interés en ocultarla.
Según las últimas informaciones, Leonor no solo tomaría el sol en la playa. La princesa se habría quitado la parte de arriba del top y además estaría bebiendo alcohol con sus amigos, como cervezas, y fumando. Desde que pasó por la Academia General de Zaragoza ya se dijo que la princesa fumaba cigarrillos electrónicos. Uno de los vicios que comparte con su madre, aunque lógicamente Letizia no quiere que esto se haga público. Prefiere que sean rumores y que no haya ninguna prueba que lo confirme.
