Leonor es la persona mejor valorada de Casa Real por los ciudadanos. Letizia ha hecho un excelente trabajo con ella. Desde pequeña la ha criado a su imagen y semejanza. Igual que la reina Sofía enseñó protocolo a su nuera y le dio algunos consejos, la mujer de Felipe lo ha hecho con sus dos hijas, con una mayor prioridad por la princesa de Asturias como futura reina de España. Estos últimos meses han sido claves para ella. El pasado 31 de octubre juró la Constitución ante el Rey en el Congreso de los Diputados y cumplió a la vez su mayoría de edad. A partir de ese momento asume mayores responsabilidades en la corona y su presencia es más protagonista. Se ha desatado la ‘Leonormanía’.
Sin embargo, a Leonor todavía le queda un largo camino por recorrer. Actualmente se prepara para convertirse en la futura reina de España. Tras estudiar bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales, sigue los pasos de su padre y se forma en la Academia General Militar de Zaragoza con el ejército de tierra. Cada año estará con un ejército.
Leonor se queda los fines de semana en Zaragoza con sus amigos
Aunque dispone de un helicóptero, el Superpuma, para viajar todos los viernes a Zarzuela, a las pocas semanas decidió quedarse en Zaragoza si no era imprescindible su presencia en Madrid. En la ciudad aragonesa ha encontrado la independencia que tanto anhelaba al lado de su madre, demasiado controladora. Poco ha tardado en hacer un grupo de amigos con los que sale todos los fines de semana por la ciudad, especialmente por la zona universitaria.
Uno de los bares donde más se puede ver a Leonor durante la semana es en el bar El Tuno, donde ya han puesto una silla con su nombre y le han pedido fotografías para enmarcar. Se ubica en la calle Pedro Cerbuna, número 9. Allí acude con su pandilla. Es un bar muy transitado por los jóvenes por sus generosas raciones y sus precios económicos. Sirven tapas, bocadillos, ensaladas y raciones, como patatas bravas por tan solo tres euros, o hamburguesas por unos 6 euros.
"El pasado mes de agosto se pudo ver a la princesa en este mismo bar junto a sus amigos, donde disfrutaron de una tranquila merienda. Al parecer, ese día eligieron comer pizzas, hamburguesas, huevos rotos y bocadillos, que acompañaron con coca colas y botellas de agua. En total pagaron 170 euros", recuerda Lecturas.
El centro militar rechazó la orden de Letizia de facilitarle un informe semanal con la actitud de Leonor. Sin embargo, la princesa se descontrola. En algunas ocasiones ha sido castigada por no llegar a tiempo al centro militar, también sus otros amigos, un total de dos ocasiones. Las salidas de la princesa son cada vez más frecuentes y sus padres están preocupados.