La princesa Leonor está viviendo uno de los capítulos más decisivos de su vida mientras navega a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. A sus 18 años, la heredera al trono español afronta no solo una exigente formación militar que la llevará a recorrer ocho países y más de 17.000 millas náuticas, sino también los primeros reveses del corazón.
Fuentes revelan que la princesa habría mantenido durante las primeras semanas de travesía una relación especial con un compañero de formación, hijo de una de las familias más influyentes de Madrid. Se trata de un joven apuesto, discreto, apasionado del deporte y con una trayectoria académica brillante, lo que no pasó desapercibido ni para sus superiores ni para los propios tripulantes del barco.
La princesa Leonor encuentra el amor en el Juan Sebastián Elcano
La complicidad entre ambos fue evidente durante varias escalas, especialmente en la visita a Brasil, donde unas fotografías en bikini desataron la alarma mediática. El entorno de la princesa esperaba que la situación pasara desapercibida, pero la irrupción de las imágenes en las redes sociales convirtió una historia privada en tema de conversación pública.
Acosada por la presión informativa, Leonor habría optado por tomar una decisión difícil pero necesaria: romper discretamente con su compañero de travesía para proteger tanto su imagen como su tranquilidad emocional. Según testimonios recogidos, la joven se habría visto desbordada ante la magnitud que cobraron unos simples gestos de cercanía.
Atribuyen un nuevo novio a Leonor
Mientras tanto, algunos rumores apuntan a que la princesa no ha cerrado del todo la puerta a nuevas amistades a bordo, e incluso se habla de un oficial joven que habría captado su atención en las últimas semanas. Sin embargo, desde su círculo más próximo aseguran que Leonor está centrada en su formación militar y que ha comprendido que su principal prioridad ahora mismo es su preparación institucional.
No es la primera vez que el nombre de Leonor se asocia a una ilusión amorosa. Durante su estancia en el internado de Gales, ya se le vinculó a Gabriel, un joven brasileño-estadounidense que conquistó a la princesa por su simpatía. Aquella relación se diluyó con la distancia, pero dicen que dejó un vínculo de amistad sólida que todavía perdura.