Leonor se encuentra inmersa en una de las experiencias más duras y enriquecedoras de su formación militar. Como cualquier Jefe de Estado está obligada a realizar esta formación para conseguir la máxima condecoración de todos los ejércitos. Ya ha pasado por el ejército de tierra y actualmente realiza la formación de la Armada, dentro del programa se encuentra la travesía del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
A diferencia de sus compañeros, ella nunca ha hecho maniobras ni tampoco ha vivido en el interior de una embarcación tan pequeña y con tan pocas comodidades. Letizia nunca ha querido que su hija tenga contacto con uno de los deportes favoritos de los Borbón. Por ello, para ella casi todo era nuevo. Le ha costado integrarse y ha padecido un síndrome llamado cinetosis. Fuertes mareos y vómitos durante el viaje, especialmente las primeras semanas. Leonor no se encontraba bien y tuvo que ausentarse los primeros días en su camarote. También visitó al equipo médico quienes le recetaron biodramina cada ocho horas.
No son los únicos percances que sufrió la princesa. También se le vieron algunos moretones en los brazos fruto de un par de caídas mientras hacía guardia en cubierta. El mar del Atlántico es muy embravecido y unas olas la golpearon fuertemente hasta caer al suelo.
Leonor quiere abandonar el buque escuela Juan Sebastián Elcano
Casa Real no quería que se hiciese ninguna excepción con la princesa, sin embargo, después de los últimos acontecimientos han querido que se excluya a Leonor de las guardias en cubierta. Parece que le está costando hacerse a este viaje. Ya son dos veces de travesía y aún así sufre algunos mareos, le cuesta controlar la situación. La hermana de Sofía ha hablado con sus padres y tiene ganas de volver a España, este viaje se está convirtiendo en una pesadilla.
La madrugada del pasado lunes los altos cargos del barco volvieron a confinar a Leonor en el camarote por malestar. Esta semana también está faltando a algunas clases en su viaje a Chile, el tercer destino de la formación.