Leonor ha comenzado una nueva etapa en su vida al embarcarse en una travesía que la llevará a recorrer el mundo a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Siguiendo los pasos de su padre, el rey Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos I, la princesa navegará durante seis meses, visitando un total de ocho países. Este viaje forma parte del programa de formación militar obligatorio que debe completar cualquier futuro jefe de Estado. Si no surgen compromisos institucionales que requieran su presencia, Leonor no regresará a casa hasta finales de junio, coincidiendo con el cierre del curso académico. Con esta travesía concluirá su segundo año de formación, restándole solo un año más en el Ejército del Aire en Murcia.
Por otro lado, el rey Felipe VI tiene grandes expectativas para su hija al regreso de esta experiencia. Según informaciones difundidas por el programa ‘Fiesta’, el monarca está decidido a que Leonor participe en la prestigiosa Copa del Rey de Vela, un evento en el que su abuelo, Juan Carlos I, tuvo una participación destacada en el pasado. Sin embargo, hasta el momento ni Leonor ni su hermana Sofía han mostrado interés por este deporte, posiblemente influenciadas por la opinión de su madre, la reina Letizia, quien considera que el mundo de la vela es un círculo demasiado exclusivo y elitista. Personas cercanas a la familia han señalado que Letizia ha preferido que sus hijas crezcan en un entorno más cercano al pueblo, alejadas de ciertos ambientes vinculados tradicionalmente a la aristocracia.
Letizia prohibió que sus hijas practicasen el deporte de los Borbón
A pesar de las reservas de la reina, la Armada ha puesto a disposición de la princesa un moderno velero de competición llamado Regulus. Esta embarcación, de 10 metros de eslora, 3,5 metros de manga y un calado de 2 metros, ha sido diseñada para que Leonor pueda demostrar sus habilidades en el agua. Se espera que compita en solitario frente a su padre, mostrando todo lo aprendido durante su entrenamiento con la Armada.
La participación de Leonor en la Copa del Rey podría reavivar diferencias entre los reyes. Letizia, quien siempre ha mantenido cierta distancia con el mundo de la vela, se ha opuesto anteriormente a que sus hijas se vincularan a este deporte, a diferencia de la reina Sofía, quien financiaba cursos de vela para sus nietos cada verano. La madre de Leonor y Sofía ha buscado desvincularlas de la imagen de Juan Carlos I para proteger su futuro papel en la monarquía. Esta divergencia de opiniones ha generado debates entre Felipe VI y Letizia, reflejando sus visiones opuestas sobre el futuro de la Corona: mientras Letizia apuesta por una monarquía moderna y cercana a la ciudadanía, el rey mantiene un enfoque más tradicional y ligado a las costumbres históricas.