Leonor empieza su gran semana del año, a finales de octubre coinciden dos fechas clave: el día 31 la hija de Felipe y Letizia cumplirá 19 años y antes el día 25, el viernes que viene, se celebra la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo. Este año Casa Real apunta una gran novedad muy significativa: el discurso de clausura, el más importante, no lo hará Felipe sino Leonor. Zarzuela se avanza a la sucesión y pone por primera vez como discurso principal el de Leonor en un acto presidido por el rey Felipe. Un gesto muy simbólico que ha impuesto Zarzuela, inédito. La razón oficial es que Leonor ya tiene 18 años y cuando se celebraron los anteriores Premios en Oviedo todavía era menor, por pocos días. Pero es una excusa. Cuando este verano se entregaron los otros Premios importantes, los Princesa de Girona en Lloret de Mar, la princesa ya tenía 18 años y Zarzuela le impidió cerrar el acto. Hasta ahora se creía que era Letizia la que tenía miedo que su hija la sustituya. Pero resulta que Felipe también teme este hecho y a pesar de que Leonor ya era adulta no le permitió cerrar el acto de los Premios Princesa de Girona. En Zarzuela le han hecho ver a Felipe que tiene que empezar a apartarse del foco. Más vale tarde que nunca: Leonor por primera vez ocupará el lugar principal en lugar de Felipe.
Leonor ya puede ser reina en cualquier momento porque ya es mayor de edad. Felipe ha tardado un año en darse cuenta y alguien le ha hecho ver que lo que hizo en Lloret de Mar fue muy inapropiado. La princesa de Asturias y Girona tiene que ser el foco y la más destacada en las dos ceremonias de Premios anuales. Felipe tiene que empezar a plantearse seriamente el paso al costado: que Felipe y Letizia no presidan estos premios y lo haga Leonor en solitario, acompañada de su hermana Sofía, como sucesora, confidente y destinada a acompañarla toda su vida. Será un gesto que a Felipe y Letizia les cuesta hacer, perder protagonismo, pero tendrá que llegar más temprano que tarde. Leonor tiene una imagen infinitamente mejor que la de sus progenitores. No ha cometido ningún error en el año que hace que es adulta. Los monárquicos solo le reprochan una foto. Una mostrando una imagen muy poco royal: dejando ver la marca del bikini en la piel en un vestido de escote palabra de honor sin tirantes:
La foto es de las mujeres de la Familia Real paseando por Palma con Leonor ofreciendo una imagen más propia de una turista que de la princesa del reino. Aparte de esta foto con la marca del sol en la piel, un digital andaluz, 101TV Málaga, publicaba una de las dos fotos más buscadas de la princesa Leonor: no la del beso con un novio sino con ropa de baño tomando el sol en Málaga, poco antes de ingresar en la Marina. Era de lejos, no se percibía bien si Leonor iba en bikini o traje de baño pero era ella. En una barca durante sus vacaciones en la Costa del Sol, cuando condujo moto de agua e hizo esquí acuático acompañada de sus amigos de la escuela militar.
Si esta foto, natural, desenvuelta y guapísima, es su peor momento, queda claro por qué Felipe deja paso a su hija. El futuro inmediato de la Corona pasa por Leonor. Después Zarzuela ya decidirá qué hacer con los eméritos Felipe y Letizia.