Leonor ya es alférez y ha lucido por primera vez gorra de plato, como su padre que es el jefe de todos los Ejércitos, las Fuerzas Armadas. La distancia entre Leonor y sus primas es cada día más sideral. Este fin de semana el ejemplo es demoledor. Leonor ha asistido a Talarn, en el Pallars Jussà, a un acto castrense de suboficiales del Ejército. Leonor y Felipe solos, padre e hija, sin Letizia ni la infanta Sofía, el núcleo durísimo de la Corona, rey y heredera. Leonor ponía cara solemne, seria, imperturbable, se está convirtiendo en una profesional. Nada la puede perturbar excepto su talón de Aquiles: sus primos. Y en especial, las primas.
Leonor tiene 4 primas adultas, aparte de la pequeña Erin Ortiz, hija pequeña de Telma. Solo es amiga de una: Amanda Ortiz, la guapa y rubia hija mayor de Telma con quien viajó a Londres, en compañía de la infanta Sofía, a un concierto de Taylor Swift. En cambio a las otras tus primas, Leonor las detesta, las quiere lejos. Son Victoria de Marichalar, Irene Urdangarin y Carla Vigo. Las tres protagonistas este fin de semana, para mal. Victoria es un caso perdido, mantiene una relación sentimental con el piloto de motos gerundense Albert Arenas, según El Periódico ahora se les ha visto paseando por Lleida, y reconocen que ""No se comportan como una pareja al uso, pero tampoco ocultan que mantienen una relación. Victoria Federica estuvo acompañando a Albert co mo dsu "amiga especial" durante una competición de Motocross entre amigos y “le preparaba el táper para que Albert desayunara”. La Marichalar haciendo túpers para el novio. Sería romántico si no tuviera al mismo tiempo otra relación con un joven multimillonario con quien ha sido retratada por Telecinco en Ibiza montando en su coche de 200 mil euros. Es un chico feo y río, como el coche, feo, ostentoso, verde fosforito y caro:
Victoria tiene dos novios al mismo tiempo, amantes de la velocidad, ricos y el de Ibiza especialmente pijo y poco atractivo según el programa Fiesta. El coche verde con puertas de nave especial es absurdamente excesivo. La otra prima de Leonor también de 23 años, Carla Vigo, ha aprovechado el sábado para colgar dos fotos de Instagram especialmente poco favorecedoras. La prima de la princesa se da besos en la boca con dos chicos diferentes, cachas, fuertes, guapos, canis, quillos, que la besan se supone que buscando la fama. Carla Vigo aparece con las rodillas peladas, llenas de heridas, y tiene que ponerse un corazón en la entrepierna como emoticono para tapar los genitales. Son dos fotos cutres que indican que Carla Vigo tampoco está bien y por las que Leonor no se relaciona conj ella ni por teléfono:
Carla escribe "Te amo X. Macías", un chico joven, tatuado en el cuello especialmente guapo y fuerte, y minutos después cuelga otra foto con otro chico de 27 años, Javi, que le da un beso en la mejilla y se define como "viejoven" y "disfrutón". Aquí todos quieren disfrutar de la fama a costa de engatusar a la prima de la futura reina. Terrible. Que alguien avise a esta chica. En redes ya lo advierten: "Ojalá no esté jugando contigo y sea cariño de verdad!!! Que de estas fotos y esas pintas ya he visto muchos!!! Suerte". Leonor la quiere fuera de su círculo. Queda la tercera prima adulta, Irene Urdangarin que este sábado tenía la oportunidad de limpiar la imagen de los Borbones y aparecer del brazo de su novio formal, Juan Urquijo, en la boda de Verónica Urquijo, prima de Juan. Pero Irene ha dicho que no pensaba ir, a pesar de estar invitada. El únic royal venido a menos que ha aceptado ir ha sido el indescriptible Jaime de Marichalar: cojo, patizambo y con un palo extraño cuando se había dejado el bastón royal en casa:
Este ha sido el panorama de que ha tenido que vivir Leonor un sábado cualquiera: ella en Talarn haciendo al soldado mientras una prima, Victoria, se debate entre el novio catalán o el rico ostentoso en Ibiza mientras su padre divorciado camina cojo a una boda donde no ha querido hacer acto de presencia la otra prima Irene mientras la tercera prima, Carla, cuelga fotos con chicos que se aprovechan de su fama para ganar followers comiéndole la boca. Leonor solo confía en Amanda, la prima discreta. Las otras tres dan pena, son lo más opuesto a la realeza y al buen gusto. Lejos.