Leonor está a punto de cumplir los 19 años y ya se ha ganado el cariño de España. Con ella llega la auténtica revolución de la corona. Por este motivo, Felipe y Letizia intentan preservar la imagen de la princesa para garantizar su futuro reinado. Por ello, la reina nunca ha querido que se la vincule con Juan Carlos I, aunque el último fin de semana no le quedó más remedio que aceptar un reencuentro privado entre abuelo y nieta para evitar que se hable de las polémicas fotografías con Bárbara Rey.
La princesa se encuentra en estos momentos en el segundo año de su formación militar con los alumnos de tercer curso de la Escuela Naval de Marín. En la medida de lo posible quiere ser como cualquier joven de su edad y disfrutar de todas las etapas de su vida, pero recordando siempre que algún día será la reina de España. Es consciente de sus obligaciones institucionales.
Leonor ve en Felipe VI a un referente. Quiere llegar a ser como él. Y está claro que son padre e hija, como se observa en cada uno de sus movimientos, pero también en su físico. El rey es un hombre alto y atractivo. Cuando era joven resaltaban sus ojos azules y el pelo rubio, ahora ya queda poco de eso. Aunque el marido de Letizia nunca ha sido de cuidarse. Aún le faltaría pasar por el dentista, algo que a lo que le tiene mucho pánico. La hermana de Sofía tenía los dientes exactamente igual que su padre, ella requirió de aparatos y una intervención para solucionar la ausencia de colmillos. Ahora luce una sonrisa radiante y perfecta.
A Leonor le huele la boca tanto como a Felipe VI
Jaime Peñafiel argumento que la mala salud bucal de los Borbón la heredó también Leonor. "No es que se le haya caído un diente o muela sino una patología congénita, aunque parece haber un factor hereditario. La agenesia puede ocasionar problemas funcionales tales como en la masticación y en la salivación. El tratamiento consiste en abrir esos espacios y ubicar en los mismos unos implantes colocando una raíz artificial y una corona dental, aunque el recurso de los implantes no está recomendado hasta después de los 18 años". Es la intervención que se le ha realizado a Leonor al cumplir la mayoría de edad.
Jaime Peñafiel se ha fijado mucho en la dentadura de Felipe VI. Con los dientes amarillos y amontonados. "Le falta más luz y color y su sonrisa a veces parece fría y apagada por culpa de unas piezas dentales de diferente color. Lo más recomendable sería una ortodoncia invisible para corregir esa leve malposición o apiñamiento y un posterior blanqueamiento o carillas de porcelana, ya que se ven algo amarillos”. Y además, el experto en Casa Real recuerda el mal aliento que desprendía Felipe cada vez que hablaba delante de él. Sufre halitosis, una enfermedad que también habría heredado Leonor, por ello se lava la boca con mucha frecuencia.