Sorpresa en Casa Real. Por primera vez, la familia real no se ha desplazado a ninguna parte en Semana Santa. Desde 2020, año de pandemia, no viajan a Palma de Mallorca para acudir a la tradicional Misa de Pascua. Siempre viajaban a Algarve donde pasaban unos días con unos amigos. Este año se han quedado en la comunidad de Madrid. Este sábado se desplazaban junto a sus dos hijas, Leonor y Sofía, a Chinchón, donde presenciaron la tradicional Pasión Viviente.
Esta es la primera aparición pública, y la única, de los reyes junto a sus hijas en Semana Santa. Estos días la princesa de Asturias y la infanta disfrutan de su período vacacional. Sofía volverá al colegio este lunes 10 de abril, mientras que Leonor continuará en Madrid hasta el próximo domingo 16 de abril. En esta semana es probable que acuda a algún tipo de evento.
Una vez más, los reyes intentaron solucionar su mayor problema, la falta de cercanía. Se podría decir que cada vez son más campechanos, y en esta ocasión de verdad. Si hace una semana vimos a los reyes tocar el cajón en Cádiz, ahora han visto la Pasión Viviente junto al resto de mortales. No han cerrado ninguna calle para ellos, ni la han visto desde algún sitio protegidos. Al lado de personas totalmente normales, como cualquier otro ciudadano. Y han aprovechado para hablar con ellos mientras esperaban el paso.
En Chinchón, considerado uno los pueblos más bonitos de España, se celebra esta Pasión Viviente desde hace 60 años. Es un espectáculo al aire libre donde más de 100 personas colaboran en su escenografía. Entre los miles de visitantes, también se encontraba la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Leonor, criticada por su estilismo, más propio de Letizia
Para la ocasión, Letizia escogió un discreto traje negro con una blusa de estampados florales en blanco y negro que acompañó con unos zapatos de estilo bailarina. Como siempre muy elegante, pero todas las miradas están puestas en Leonor. La adolescente optó por un pantalón blanco de bota ancha, un jersey negro y un chaleco un poco más largo de lo habitual en color gris.
Una vez más su estilismo estuvo cargado de críticas. Leonor viste inapropiada para su edad. Ninguna de las chicas de su edad visten de esta forma. La princesa de Asturias se parece cada vez más a Letizia, un grave error. Es una mujer de 17 años y no de 50. Comete el mismo fallo, alejarse de la ciudadanía. Peor fue su maquillaje. Demasiado pintalabios y coloretes. Muy poco natural, a diferencia de Sofía, que estuvo mucho más acertada.