La Familia Borbón es como todas, con herencias, peleas, intereses y envidias. En su caso, sin embargo, pagados con dinero de todos y vitalicio. El matrimonio real se desmonta ante los ojos perplejos de la prensa internacional (la nacional calla) que asiste a la relación extramatrimonial de Letizia como quien escucha una discusión de los vecinos poniendo un vaso entre la pared y la oreja. Pero en el segundo nivel, los Borbonitos, los ocho nietos de Juan Carlos con derechos sucesorios, también hay una guerra soterrada. Los próximos 50 años la prensa rosa irá llena de los matrimonios, hijos y divorcios de estos ocho adultos. Por orden de menor a mayor: Sofía, Leonor, Irene, Miguel, Pablo, Victoria Federica, Juan y Froilán. Entre los 17 años de la infanta Sofía y los 25 años de Froilán hay todo un abanico. Todos sobrevolando la principal de los primos, la princesa. El primer gran gesto de Leonor al llegar a la mayoría de edad fue convocar a todos sus primos a una fiesta. De los seis, tres la insultaron diciendo que "tenían planes mejores": Victoria Federica, Juan y Pablo. Solo fueron tres: Froilán que acompañaba al abuelo desde de Abu Dhabi y los dos que estaban en Madrid por una razón muy prosaica: sacarse el carnet de conducir: Miguel e Irene Urdangarin. La guerra es evidente: los primos de la princesa le hacen el vacío en público humillándola y ahora ella se revuelve de la manera más eficaz: demostrándoles que es mucho mejor que ellos.
Leonor ingresó en el Ejército el agosto pasado cuando era menor de edad pero desde antes de agosto estaba apuntada en una autoescuela, se supone que le daban las clases en Palacio o por internet, porque ya había empezado a estudiar la Teórica del carnet de conducir sabiendo que en la Academia Militar le facilitan las clases prácticas para sacarse el permiso de coche. Ahora, seis meses después, la princesa ya tiene el permiso para conducir según publica Monarquía confidencial: "Leonor se apuntó a la autoescuela para avanzar en sus clases teóricas. Ahora, en Zaragoza, ha sido cuando ha podido continuar con los estudios de conducción para finalmente obtener el carné de conducir. Ha sido por voluntad propia, aunque comenzó a preparase el examen teórico antes de entrar en Zaragoza. No obstante ha decidido examinarse". Como han hecho con todas y cada una de las asignaturas, Leonor ha aprobado. No dicen si a la primera pero ha aprobado, cosa que no puede decir su prima Irene, zángana que se niega a estudiar.
Leonor podrá conducir su propio vehículo por ejemplo al circular por Mallorca cuando pase unos días de vacaciones en Marivent. Su prima Irene empezó a estudiar el carné en el verano, se publicó que para poder conducir por Camboya, cosa impensable por cuestiones de seguridad evidentes, y la hija pequeña de la infanta Cristina, de la misma edad que Leonor, 18 años, no tiene el carné aunque, a diferencia de su prima princesa, no tiene agenda oficial ni ningún otro trabajo ni ocupación. Leonor humilla a Irene. Pilar Eyre es de las finas analistas que se puso las manos a la cabeza cuando se decía que Irene colgaba los estudios y venía a Madrid para sacarse el carné en Móstoles como si fuera una carrera de Ingeniería. Y ni así aprobaba:
Leonor en coche, Irene en bici. Un buen resumen de la cultura del esfuerzo de las dos chicas. En diciembre los dos primos que faltan para aprobar, a Miguel e Irene, iban juntos a la misma autoescuela Arenal, en la calle Príncipe de Vergara de Madrid, en el barrio de Salamanca, el más pijo de Madrid. Los fotografiaron entrando y saliendo de la autoescuela. No consta que tengan el carné. Ellos tendrán una ventaja: el abuelo Juan Carlos les comprará el coche, como ha hecho con todos los otros nietos. Pero les está costando más sacarse el carné. Leonor ya va con la ELE verde de learner, aprendiza. Irene que no estudia nada ni eso. Dos primas de 18 años, una princesa, la otra nada.