Llevamos unos días donde la familia real no para de protagonizar actos y acontecimientos oficiales. Ahora que están reunidos los cuatro por pocos días (la hija mayor se marcha a Lisboa en su primer acto institucional ella sola y después se va de vacaciones con sus amiguis de la academia militar), una vez la heredera y la infanta han acabado sus respectivos cursos en Zaragoza y Gales, aprovechan para salir padres e hijas todos juntos, la familia feliz, por ejemplo, en Lloret, donde ha sido un no parar, en el marco de los premios Princesa de Girona. Allí los hemos visto de día, con vestidos blancos, de noche, con vestidos horripilantes, entregando premios, hablando en catalán y aplaudiendo al personal.
Los Reyes, la Princesa de Asturias y de Girona y la Infanta Sofía presiden la ceremonia de entrega de los #PremiosPrincesaDeGirona 2024 a jóvenes talentos de nuestro país.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) July 10, 2024
¡Enhorabuena a todos los premiados!
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Encuentro de los Reyes, la Princesa de Asturias y de Girona y la Infanta Sofía con jóvenes de la Feria del Talento. #PremiosPrincesaDeGirona 2024 pic.twitter.com/06MPsdByL1
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Precisamente esta cuestión, la de los aplausos, ha sido analizada con lupa en el programa Espejo público de Susanna Griso. El matinal de Antena 3 cuenta en sus filas de colaboradores con la experta en imagen, protocolo y buenas maneras, Carmen Lomana, que ha analizado del derecho y del revés la puesta en escena de los Borbones en tierras catalanas. Y ha llegado a una conclusión. Tanto ellos cuatro como la mayoría de VIPS y celebrities aplauden de pena. Ninguno ha pasado el examen, ya que según ella, para aplaudir correctamente "debemos dejar una mano quieta mientras se mueve la otra", cosa que no hicieron ni Leonor, ni Letizia, ni Sofía, ni Felipe durante los números que se vieron encima del escenario en la entrega de los premios. "Leonor está más tiesa que...", dicen en el programa. Faltaba acabar la frase, que la mojama. "Bueno, porque es pudor, ¿no?", suelta la Griso.
La Griso, por cierto, ha aprovechado para explicar un truco que le enseñó Isabel Preysler y que la presentadora ha querido compartir con los espectadores, hacer fuerza y poner los brazos así en las fotos e imágenes, "así el brazo ya no cuelga" a la hora de aplaudir.
Pero es que la pifia es doble en el caso de la princesa Leonor. La heredera, que si una cosa tiene, es tiempo para aprender el protocolo y el tratado de buenas maneras que se le suponen a la gente de la realeza, todavía no ha aprendido como es debido sentarse correctamente, a juicio de Lomana. Y es que es habitual verla cómo la vimos en Lloret, así, con una pierna cruzada por encima de la otra. Error. Fatal, según la experta, que en cambio, ha elogiado a su hermana pequeña, que es quien se sienta como correctamente se tendrían que sentar. La manera correcta de sentarse la tiene "la infanta Sofía. Hay que poner las piernas, juntarlas en las rodillas y un poquito hacia un lado, en un acto oficial. La reina siempre está muy medida".
Cero de dos para Leonor: ni aplaude correctamente ni se sienta correctamente.