La princesa Leonor, actual heredera al trono español, se encuentra en un punto crucial de su formación como futura monarca. Desde que ingresó en la Escuela Naval de Marín, ha demostrado su capacidad de adaptación, logrando integrarse con éxito entre sus compañeros, tanto dentro de los cuarteles como en su vida social fuera de ellos. Leonor se ha destacado no solo por su compromiso en las actividades militares, sino también por disfrutar de momentos de ocio en su tiempo libre, lo que ha permitido a sus compañeros conocer una faceta más cercana de la joven.
Sin embargo, detrás de este aparente equilibrio entre deber y juventud, hay una sombra que preocupa profundamente al círculo más íntimo de la familia real: Leonor no ha visitado a su tía Irene de Grecia desde que inició esta etapa de su formación. La tía Pecu, como es cariñosamente conocida, atraviesa un momento crítico debido a su avanzada enfermedad, el Alzhéimer, diagnosticado hace más de un año. En estos cuatro meses, la salud de Irene ha empeorado significativamente, y su ausencia en la vida de Leonor no pasa desapercibida.
La princesa Leonor no ha ido a ver a Irene de Grecia
Durante este tiempo, la princesa ha regresado a Madrid en varias ocasiones por motivos oficiales, como su destacada participación en el Desfile de las Fuerzas Armadas en el Día de la Hispanidad o su presencia en los Premios Princesa de Asturias. Asimismo, ha realizado visitas a otras ciudades para actos institucionales. A pesar de estas múltiples escapadas desde Marín en los últimos cuatro meses, Leonor no ha encontrado un momento para acercarse a su tía, algo que ha dolido profundamente a la reina Sofía, quien mantiene un fuerte lazo emocional con su hermana.
Un tiempo que, si no hay un encuentro en las próximas fiestas navideñas, se traducirá en seis meses más. Después de completar su etapa en Marín, la princesa embarcará en el histórico navío Juan Sebastián de Elcano, donde pasará seis meses en alta mar. Durante este tiempo, recorrerá mares y visitará diversos países, representando a España en el exterior. Esto implica que, si no se produce un encuentro en las próximas Navidades, el tiempo sin ver a su tía se extenderá aún más, algo que preocupa a los allegados, quienes consideran que el reloj corre en contra de un reencuentro significativo.
La preocupación por el estado de la tía Pecu tiene muy preocupada a la reina Sofía y a casi toda la familia
La situación de Irene de Grecia es devastadora. Las imágenes recientes muestran a una mujer visiblemente más delgada, con una mirada perdida que refleja el avance imparable de su enfermedad. Para la reina Sofía, este deterioro es un golpe desgarrador. Irene siempre fue un pilar importante en su vida, y verla consumirse día a día es una experiencia difícil de soportar.
El avance del Alzhéimer de Irene ha dejado una huella imborrable en la dinámica familiar. Cada sonrisa y cada momento compartido son ahora más valiosos que nunca, pero la realidad de la enfermedad eclipsa cualquier intento de mantener la alegría habitual.