La princesa Leonor y la infanta Sofía son ampliamente queridas por la ciudadanía, sin embargo, su recepción en el Club Náutico de Mallorca no es tan cálida. Allí, son consideradas por muchos como unas extrañas y no gozan del mismo estatus que sus antepasados. Este hecho ha generado especulaciones en torno a las razones detrás de esta situación.

A pesar de los esfuerzos de la reina Letizia por enmendar los errores del pasado, parece que aún queda trabajo por hacer. Si bien ha logrado marcar distancia con los escándalos en los que se vio envuelto el rey Juan Carlos I, algunos consideran que la distancia que mantiene también se ha extendido a sus hijas. La vida de la familia real continúa siendo un misterio y solo los expertos en Casa Real han logrado descifrar algunos episodios.

Leonor y Sofía  no siguen la tradición familiar

En el caso de Leonor y Sofía, se ha revelado que tienen aficiones como el fútbol y el voleibol, y que aprendieron a montar a caballo en Zarzuela. Sin embargo, no practican la caza ni la vela, dos deportes que eran especialmente queridos por su abuelo. Mientras que el rey Felipe mantiene su pasión por la vela y ha participado en regatas en numerosas ocasiones, este interés no ha sido transmitido a sus hijas. Según se ha informado, esta decisión fue tomada por la reina Letizia para evitar una sobreexposición de las niñas y desvincular su imagen de la de Juan Carlos.

Esta elección ha sido cuestionada por los participantes de la Copa del Rey, los socios y el público en general. Según una revelación de Vanitatis, se indica que la decisión fue tomada por la reina para mantener un control sobre la imagen de sus hijas y evitar la exposición pública innecesaria.

Leonor y Sofía, dos extrañas en el Club Náutico de Mallorca

El motivo es que los cursos de vela del club son abiertos y con la participación de otros niños, lo que dificulta el control de lo que se dice o publica sobre ellas. Aunque los hijos de las infantas Elena y Cristina han disfrutado de estos cursos, se considera que esta exposición no beneficia a Leonor y Sofía.

Esta distancia entre la familia real y el club náutico no ha sido bien recibida por los miembros influyentes de la institución. Los responsables del club consideran que Letizia está rompiendo con una tradición familiar que ha perdurado durante muchos años. La vela ha sido un deporte apreciado por generaciones anteriores y la ausencia de Leonor y Sofía en este ámbito ha sido motivo de descontento.