La cuenta atrás para el gran día de la princesa Leonor está en marcha. La futura reina jurará la Constitución Española el próximo 31 de octubre. Una jornada en la que, además, cumplirá 18 años. Seguirá así los pasos de su padre, el rey Felipe VI, que también juró la Constitución y cumplió la mayoría de edad el mismo día.
Lo primero, la jura de la Constitución, se celebrará en dos actos que se llevarán a cabo en las Cortes y en el Congreso. Allí habrán algunas de las figuras más importantes y poderosas de España. Mientras que lo segundo, el cumpleaños de Leonor, se celebrará en el Palacio de El Pardo, en una fiesta privada. Un evento de carácter privado para el que han recibido invitación miembros de la familia de Felipe VI y de Letizia.
La princesa Leonor pone la cruz a cinco invitados
Una lista con la que la princesa Leonor no está del todo de acuerdo. Hay nombres a los que ella no hubiera incluido, dada la nula relación que mantiene. Y aunque tiene la suerte de que la mayoría de los indeseados no irá, hay uno que sí que hará acto de presencia.
Los primeros a los que Leonor hubiera eliminado son Froilán y Victoria Federica. Para ella son prácticamente dos extraños. La relación durante estos años hay sido nula. Tal cual como la que ha tenido con la mayoría de los Urdangarin. Con Miguel e Irene tiene buen rollo. No le hubiera importado que fueran. Pero no con Pablo y Juan, a los que casi ni conoce. Aunque ninguno de ellos acudirá a la cita.
Juan Carlos I sí estará en la fiesta
El que sí irá, aunque a Leonor no le hace gracia, es el rey emérito Juan Carlos I. Leonor le considera el responsable de las críticas a su madre y también de los problemas que tiene la monarquía. Es el eje de todas las discordias y discrepancias. Pero la princesa tendrá que aguantar el tipo y reencontrarse con su abuelo tres años después desde la última vez que coincidieron, justo antes de que el emérito se marchase a Abu Dabi.
Asimismo, Leonor tampoco quería que fueran las infantas Cristina y Elena. Tampoco ha tenido demasiada relación con ellas en los últimos años y, aunque no las ha vetado, su ausencia no le habría molestado. Las infantas, no obstante, se comprometieron a ir si iba Juan Carlos.